El vocero presidencial Manuel Adorni anticipó este lunes que el transporte público se podrá abonar con cualquier medio de pago, lo que incluye a la tarjeta de débito, aunque todavía no precisó cuándo estará disponible esa posibilidad.
El viaje en colectivo, subte o tren se podrá pagar con la totalidad de medios de pagos disponibles (crédito, débito o prepaga), es decir, con tecnología NFC (near-field communication), alternativas que actualmente se encuentran disponibles para pagos en comercios.
“El Gobierno tomó la decisión de liberar el sistema de pago en el transporte público. Esto ocurre por supuesto en otras ciudades de del mundo, donde se puede abonar con el teléfono o tarjeta de crédito”, dijo Adorni.
Además anticipó que la actual tarjeta SUBE no dejará de existir, sino que convivirá con las nuevas opciones de pago. “Esto significa simplificar un sistema que se creó hace 15 años y todavía seguía dependiendo de la carga en un kiosco o en una estación de pago”, continuó al enumerar los potenciales beneficios de las modalidades que se pondrán en marcha.
El funcionario indicó que la medida “no solo significa simplificar un servicio que se creó hace quince años y sigue dependiendo de la carga en un kiosco, sino una federalización del sistema”.
Por el momento, se desconoce cuándo se pondrá en marcha el nuevo sistema ni qué medios de transporte serán los primeros en incorporar la facilidad de pagos que ya utilizan grandes ciudades como Londres, Reino Unido, o Nueva York, en Estados Unidos.
Durante el anuncio, al que Adorni clasificó como la “federalización total del sistema”, no dio precisiones sobre si será necesario adaptar los dispositivos de pago que actualmente están instalados en colectivos, estaciones de subte y en trenes. Tampoco se informó si continuarán vigentes los beneficios que tiene la SUBE al otorgar descuentos cuando se combinar distintos transportes en un plazo de dos horas.
El decreto que prepara el Gobierno planteará un sistema abierto con dispositivos que se ubicarán en colectivos y estaciones deberán aceptar todas las tarjetas, bancarias o de fintech, de débito, crédito o prepagas, sin ninguna distinción. No habrá marcas o bancos con exclusividades, ni siquiera temporarias.
Al haber múltiples empresas de transporte (solo en AMBA, la red SUBE tiene más de 340 líneas de colectivos), se espera que haya más de una empresa que ofrezca los servicios de provisión de lectores de tarjeta y el procesamiento posterior de los pagos.
Fuente: dib.com.ar