La autopsia se realizará en Junín dada la característica del hecho. La causa fue caratulada como “incumplimiento de los deberes de funcionario público, severidades, vejaciones y/o apremios ilegales”.
La muerte de un joven de 29 años mientras se encontraba detenido en la seccional Primera activó la necesidad de aplicar el Protocolo de Minnesota, herramienta internacional que se utiliza en casos donde podría haber indicios de una ejecución extrajudicial o participación estatal en una muerte bajo custodia.
Vale recordar que el fallecimiento ocurrió durante la madrugada del miércoles, tras la aprehensión de Gonzalo Ezequiel Tamame, quien había sido detenido luego de un llamado al 911 por una situación vinculada a violencia de género. El ingreso al sector de calabozos se produjo alrededor de las 2:50, y cerca de las 4 fue hallado sin vida.
De acuerdo a las primeras versiones, Tamame se habría quitado la vida utilizando un buzo, en un momento en que el agente encargado de la vigilancia del calabozo se había retirado brevemente del lugar, presuntamente para buscar un elemento solicitado por el detenido. Esta secuencia, sin embargo, es parte de la investigación en curso.
La causa, caratulada como “incumplimiento de los deberes de funcionario público, severidades, vejaciones y/o apremios ilegales”, está siendo investigada por la Unidad Funcional de Instrucción N°5, la misma que intervenía inicialmente por los hechos que motivaron la aprehensión de Tamame. A su vez, la Policía Federal colabora con las actuaciones.
Está previsto que en las próximas horas el cuerpo sea trasladado al Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín. Allí se llevará a cabo la autopsia bajo el Protocolo de Minnesota, procedimiento que se aplica en casos donde se requiere una investigación rigurosa para esclarecer posibles muertes ilícitas con intervención de fuerzas estatales.
fuente: cdenoticias.com