¿Quién dijo que nadie es profeta en su tierra? Argentina, 1985 fue la gran ganadora de la 71º edición de los Premios Cóndor de Plata al quedarse con 15 estatuillas otorgadas por la Asociación de Cronistas Cinematográficos durante una ceremonia realizada el lunes por la noche en el Centro Cultural 25 de Mayo. La película de Santiago Mitre había llegado como principal favorita gracias a sus veinte nominaciones, y terminó imponiéndose en prácticamente todas las categorías donde competía: Film de ficción, Dirección, Guion original, Actor Protagónico para Ricardo Darín, Reparto masculino para Norman Briski y femenino para Laura Paredes, Revelación para Santiago Armas, Dirección de Fotografía, Montaje, Arte, Casting, Diseño de Vestuario, Sonido, Maquillaje y Peluquería. En un lejano segundo lugar del podio quedaron Herbaria, de Leandro Listorti; Sublime, de Mariano Biasin, y Un crimen argentino, de Lucas Combina, con dos premios cada una.

Los reconocimientos locales para Argentina, 1985 marcan el punto final de un exitoso camino que comenzó con un tour por varios festivales europeos durante el segundo semestre del año pasado (se estrenó en el de Venecia y luego se exhibió en el de San Sebastián, de donde se fue con el Premio del Público) y continuó con su participación en la terna internacional de los eventos más relevantes de la temporada de premios de Hollywood, incluyendo una nominación al Oscar. Si bien allí no pudo imponerse a la alemana Sin novedad en el frente, sí se quedó con el Globo de Oro y el Satellite Award. En las vitrinas de Argentina, 1985 también aparecen el Goya a Mejor Film Iberoamericano y cinco premios Platino.

Mitre se cansó de recorrer el pasillo que separaba su butaca del escenario del cine teatro del barrio de Villa Urquiza. En cuatro ocasiones subió para recoger estatuillas: las que ganó por su trabajo en el guion escrito junto a Mariano Llinás –premio compartido con Maximiliano Schonfeld por Jesús López– y como director, y también las de Mejor Película y Actor protagónico, ya que Ricardo Darín estuvo ausente por estar filmando. “Quiero dedicar este premio a quienes nos inspiraron, a todas las personas que llevaron adelante este juicio, a quienes lucharon por los derechos humanos y para construir la democracia. Es algo que hay que revalorizar en este momento. Me enorgullece la recepción que ha tenido esta película, que tanta gente haya ido a ver una historia que representa una lucha que ya lleva tantos años”, dijo con el Cóndor a Mejor Guion en mano.

Cuando se supo elegido Mejor Director, retomó lo dicho por Ana Katz –ganadora en este rubro el año pasado por El perro que no calla y a cargo de entregar la estatuilla– sobre la delicada situación del Fondo de Fomento, uno de los principales nutrientes económicos de la industria audiovisual nacional. “El financiamiento de nuestro cine es una preocupación muy grande para toda nuestra comunidad. Todo el equipo de Argentina, 1985 se ha formado haciendo películas que dependieron de ese fondo. Es importante que nos organicemos y que nos den respuestas porque es nuestra cultura”, afirmó Mitre poco antes de que el realizador y animador Juan Pablo Zaramella, premiado por el cortometraje de animación Pasajero, focalizara en el panorama que encuentran las producciones de menos de treinta minutos.

“Los que trabajamos en cortometrajes, medio al margen de la industria, ponemos mucho amor para que estas cosas salgan. Pero lamentablemente no alcanza con eso, y necesitamos que vuelva a haber fomento para los cortos. El corto es un lugar de exploración donde tenemos muchísima libertad. No solo es importante para la formación de nuevos directores, sino también para explorar este lenguaje único”, afirmó el responsable de, entre otros, Luminaris (2011), que con 324 premios es uno de los cortos más premiados de la historia.

El resto de las nominadas quedaron muy por detrás de esa aspiradora de premios que fue Argentina, 1985. Sublime, de Mariano Biasin, y Un crimen argentino, de Lucas Combina, compartieron el galardón a Mejor Ópera prima, mientras que la primera ganó en la categoría Música Original y la segunda, Guion Adaptado por el trabajo de Jorge Bechara, Matías Bertilotti y Sebastián Pivotto a la hora de pasar a la pantalla la novela homónima de Reynaldo Sietecase. Herbaria, de Leandro Listorti, también terminó la noche con dos estatuillas: Mejor Documental (compartido con El fulgor, de Martín Farina) y Edición (compartido con Argentina, 1985). Como Revelación femenina fue elegida Renata Lerman, en lo que fue el único triunfo de El suplente sobre 15 nominaciones, al tiempo que Pilar Gamboa ganó como Actriz Protagónica por su labor en 30 noches con mi ex y Alan Sabbagh, de El sistema K.E.OP/S, compartió estatuilla con Norman Briski como Actor de Reparto.

La Mejor película en coproducción con la Argentina fue el documental EAMI, de la paraguaya Paz Encina, y Después de Catán, de Víctor Cruz, y Tres cinematecas, de Nicolás Suárez, compartieron el premio a Mejor corto de ficción o documental. “Un instante irreversible”, tema compuesto por Elena Roger y Santiago Walsh para El paraíso, ganó como Canción Original. Todas las películas premiadas se verán en el cine Gaumont en el marco de “La semana de los Cóndor de Plata”, que se llevará a cabo del 8 al 14 de junio.

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