Gustavo Sierra, presidente de la cooperativa Bolsas Olavarría contó sobre la quiebra de la empresa en 1999 y cómo logró formar una cooperativa junto a sus compañeros para reinventarse a través de los años. El acompañamiento a los despedidos en las últimas semanas en nuestra ciudad y el recuerdo sentido de pasar por la misma situación.

La empresa Bolsas Olavarría Sociedad Anónima quebró en 1999 y fue recuperada en 2002. Hubo despidos, no se pagaron indemnizaciones y no se detallaron los motivos claves para entender el por qué de la quiebra. En esta nota repasaremos una historia de reinvención a través del tiempo de la mano de sus propios trabajadores.

Gustavo Sierra, presidente de la cooperativa Bolsas Olavarría dialogó con la periodista Danisa Jaime en Radio Universidad 90.1 sobre la quiebra de la empresa y cómo se logró formar una cooperativa para reinventarse a través de los años y ser actualmente una empresa líder en la ciudad que lleva 23 años en el mercado.

“En estos días estamos un poco reviviendo nuestra historia. Bolsas Olavarría Sociedad Anónima permaneció en el Parque Industrial desde el año 1995 hasta el año 1999 cuando presenta la quiebra y cierra sus puertas. Es ahí donde su masa activa de trabajadores quedamos sin protección alguna” contó Sierra.

“En aquel momento nunca se cobraron las indemnizaciones por los despidos y después de tres años aproximadamente es que se resuelve poder conformar la Cooperativa de Trabajo Bolsas Olavarría” agregó.

Continuando con su relató, Sierra explicó que “se logran recién ahí las actas constitutivas cerca del 1 de mayo del año 2002, y se reinaugura el 23 de diciembre de ese mismo año. A partir de ahí hasta el día de hoy, llevamos casi 23 años en el mercado”.

“Obviamente que los inicios fueron realmente críticos y duros, donde lamentablemente cierta parte de nuestra masa de asociados de la cooperativa tuvo que abandonar el proyecto por una cuestión de necesidad económica” agregó.

“A partir del año 2005 – 2006 empezamos a trabajar la empresa desde otro lugar, con otro respaldo económico financiero que nos permitió poner en producción mayor obras de continuidad en la planta y a partir de ahí fue un punto de inicio hasta el día de hoy”.

Asimismo, agregó que “en 2015, después de muchas leyes de expropiación y prórroga de la misma, (la ley de expropiación fue en su momento impulsada por la diputada provincial Alicia Tabarés) y siempre le estaremos agradecidos por tal gesto; nosotros siempre estuvimos pendientes de la ley de expropiación y sus siguientes prórrogas hasta que la cooperativa realizó una oferta concreta de compra de los pasivos de la quiebra de la sociedad anónima y el juez hace lugar a dicha oferta. Ahí es donde la cooperativa empieza a ser titular de los bienes y las maquinarias y demás”.

En aquel entonces Bolsas Olavarría tenía 65 trabajadores entre lo que era la planta, la administración, y una parte muy pequeña de administración en Buenos Aires.

“Los motivos, podemos aducir muchos: apertura de importación, precios muy bajos que venían de afuera. La verdad que nos pareció extraño. Nosotros los últimos casi dos años de la Sociedad Anónima trabajamos en dos turnos de 12 horas o sea que capacidad de producción siempre hubo y la demanda siempre existió” remarcó Sierra.

En 30 días pasamos a trabajar jornadas normales de 8 horas y en 45 días la empresa cerró las puertas” contó. Agregó también que “hubo intenciones de venta de la empresa hacia otras compañías, no se concretaron y nos despidieron cerca de noviembre".

De Sociedad Anónima a ser una Cooperativa de y para los trabajadores

Sierra explicó que “arrancar una cooperativa es muy complejo. Hay un común denominador que es la necesidad de trabajo. Recuperar un poco a través del trabajo la dignidad es lo que uno busca en ese momento difícil y de emergencia”.

“En el caso de la cooperativa, se unen las personas por una necesidad en ese contexto. Entonces, es ahí donde distintas culturas, crianzas, forma de ver las cosas, se juntan y es fundamental buscar un solo objetivo”.

En relación a esto último, Sierra indicó: “Nuestro único objetivo siempre fue levantar la quiebra para que la empresa en algún momento pueda depender pura y exclusivamente del trabajo autogestionado que llevábamos nosotros adelante y no depender de una ley de expropiación o una prórroga”.

“Nosotros hoy no escapamos a la realidad de nuestro país, del contexto que vivimos. Hoy asociados a la cooperativa quedamos 11 de aquellos 22 que inauguramos y estamos rondando aproximadamente 90 personas, 100 personas entre directos e indirectos” contó sobre la realidad actual.

“Estamos trabajando con turnos rotativos. Hace un tiempo a esta parte estamos desarrollando lo que es el envase para lo que es góndola que en Olavarría no se producía” detalló.

Asimismo, sostuvo que “al ser propietario nos permitió tener una visión de empresa completamente diferente y empezar a hacer las inversiones que la empresa requería y a proyectar la empresa a mediano y largo plazo”.

Entre los desafíos claves para reconvertirse nuevamente dijo que “lo primero fue sostenernos y definitivamente la inserción de la marca Bolsas Olavarría en el mercado. Eso fue fundamental”.

“Después obviamente empezar a proyectar una nueva unidad de negocio, un nuevo formato de negocio y a partir de ahí la amplitud que se ha tenido en el día de hoy”detalló.

Asimismo agregó: “Siempre estamos mirando y viendo de qué forma se puede crecer, qué clase de inversiones podemos realizar o qué clase de mejoras sobre lo hecho podemos llevar adelante para mantener vigente la empresa”.

Revivir la historia desde otro lugar

“Sin lugar a duda que estos días y más particularmente con lo que ha pasado con la empresa Fabi, no deja de remitirnos a nosotros a nuestro pasado y a todo lo que hemos vivido” indicó Sierra.

Además, sostuvo que “si bien sabemos que los escenarios son completamente diferentes a lo que vivimos nosotros en su momento, hay un común denominador y ese es que la gente se queda sin trabajo. Creo que es sin lugar a duda una afectación para la economía social de Olavarría”.

“Creo que tenemos una problemática social a través de lo laboral que lamentablemente va a impactar en la ciudad. Sin lugar a duda que nos lleva a aquel pasado en el cual lo tenemos siempre presente y yo creo que también es un lugar donde todos no debemos olvidarnos de cómo se gestó la cooperativa y a partir de ahí trabajar para que eso nunca más vuelva a repetirse, al menos en nuestra experiencia personal” remarcó Sierra.

Asimismo explicó: “Nos impacta, no somos ajenos. Independientemente de la política actual, hoy creo que estamos en un modelo de mirarnos un poco el ombligo y no tener una visión un poco más amplia de lo que nos pasa alrededor. Yo creo que la gente después se da cuenta cuando sin querer nos toca a uno. Siempre parece que a nosotros no nos va a tocar”.

“Queremos dar nuestra solidaridad con aquellos trabajadores que han sido despedidos. Ojalá puedan reinsertarse inmediatamente en el mercado laboral. Nosotros desde nuestro lugar hemos tenido algún que otro contacto con ex empleados de FABI: tal es así que la empresa ha tomado la decisión de incorporar tres personas que eran de FABI, pero también hay una realidad y es que uno como empresa no se puede hacer cargo de la problemática nacional” sentenció.

Asimismo agregó: “Desde el lugar que uno ocupa y las posibilidades que uno puede brindar y si está a nuestro alcance, seguramente participaremos, al menos en ser parte de la solución de algunos. Sin embargo creo que el contexto no es bueno y permitirme decir que lo veo un poco alentador”.

Sobre volver a reinsertarse laboralmente, Sierra indicó que “creo que eso es lo más difícil porque uno a raíz de que van pasando los años vas formando tu propio oficio. Entonces, depende a qué etapa o altura de tu vida te agarre esta situación, creo que pasa a ser más complejo todavía”.

“Olavarría tiene un buen capital humano para poder hacer una reinserción laboral inmediata. También creo que no va a ser fácil pero sin lugar a duda que esperemos que sea una solución inmediata para aquellas personas que hoy lamentablemente se han quedado sin trabajo” remarcó.

Por último, Sierra cerró: “Ojalá que Olavarría no termine nunca de ser la capital del trabajo. Ojalá que haya demanda laboral, que la gente pueda tener trabajo. Lo que estamos viviendo hoy es una crisis muy grande. Creo que Olavarría necesita inmediatamente la reactivación de la obra pública para que empecemos nuevamente a mover el motor y hacer que la rueda gire”.

Fuente: cdnoticias.com