Inscripción abierta para el encuentro que se realizará del 19 al 21 de diciembre. La propuesta se sostiene en una noción de producción cultural accesible.

En un contexto donde la producción cultural independiente enfrenta desafíos económicos, falta de tiempo y una creciente precarización de los espacios de formación, surge en Tandil una propuesta que apuesta justamente, por lo contrario: crear, experimentar y aprender sin apuros. Se trata del Campamento Rock & Film, un encuentro intensivo que se realizará del 19 al 21 de diciembre en Savia Alegría, un espacio rural ubicado a pocos minutos de la ciudad serrana.

Durante tres días, participantes de distintas edades y perfiles se reunirán para explorar cruces entre audiovisual, música, diseño, narrativa y producción, bajo la premisa de que las ideas necesitan tiempo y ambiente para desarrollarse. La propuesta está dirigida tanto a personas con experiencia en áreas creativas como a quienes buscan iniciarse, retomar un proyecto o simplemente acercarse a lenguajes que siempre les interesaron.

Una experiencia formativa fuera de la lógica tradicional

A diferencia de un curso convencional, el Campamento Rock & Film está planteado como un laboratorio en convivencia, donde la inmersión es parte central del aprendizaje. Las actividades se organizan en módulos que combinan teoría y práctica: producción audiovisual, lenguaje cinematográfico, exploración sonora, historia del rock argentino, diseño, escritura creativa y ejercicios interdisciplinarios.

“Queremos que cada persona pueda activar algo propio: una idea dormida, un proyecto pendiente, un deseo de experimentar que nunca encontró espacio. La convivencia en el campo permite concentrarse, escuchar y producir sin interrupciones, algo que en la vida urbana cotidiana suele ser difícil”, explica el equipo organizador, integrado por realizadores audiovisuales, músicas/os y diseñadoras/es con trayectoria en procesos de formación cultural.

Uno de los ejes más valorados es el abordaje de la historia del rock argentino y su relación con la producción audiovisual. Desde las primeras filmaciones y registros documentales hasta las estéticas contemporáneas, el campamento propone revisitar materiales, analizarlos y plantear cómo dialogan con las inquietudes actuales de quienes producen desde la periferia y por fuera de la industria.

El contexto: producir desde los bordes

Tandil y sus alrededores viven desde hace años un crecimiento sostenido de proyectos independientes, ciclos de formación, festivales autogestionados y espacios culturales híbridos. En ese ecosistema, el Campamento Rock & Film aparece como una iniciativa que articula prácticas, saberes y generaciones.

“Una parte importante del desafío cultural hoy es generar lugares donde la gente pueda hacer, equivocarse, probar. El campamento apuesta a eso: a la práctica situada y al encuentro”, señalan desde la organización.

La elección del espacio Savia Alegría no es casual. El predio, rodeado de naturaleza, cuenta con áreas para trabajo grupal, zonas abiertas para rodaje y sectores destinados a escritura, escucha y visionado de materiales. La logística acompaña: convivencia, comidas compartidas, fogón y tiempos destinados a conversación y descanso. La experiencia apunta a desmontar la idea de que aprender o producir implica necesariamente un aula rígida o una estructura académica formal. Aquí, la pedagogía emerge del intercambio, del hacer y del “estar ahí”, en un marco contenido pero flexible.

Tres días para hacer y pensar

Durante el campamento, cada participante podrá desarrollar un microproyecto audiovisual o multimedia propio. No se requieren cámaras profesionales ni equipos avanzados: la consigna es crear desde los recursos disponibles. La propuesta se sostiene en una noción actual de producción cultural accesible, donde la creatividad predomina sobre la técnica sofisticada.

Los talleres abarcan un laboratorio de filmación —centrado en encuadre, ritmo, narración y modos contemporáneos de registro— junto a un módulo de historia del rock argentino, donde se trabajan materiales visuales, análisis crítico, estéticas y genealogías. También incluye una instancia de exploración sonora, orientada a la música como narrativa, la escucha activa y los paisajes sonoros; un espacio de diseño e identidad visual, dedicado a las primeras decisiones gráficas de cada proyecto; un taller de escritura y guión breve, con foco en ideas, estructura, microcuentos y narrativas híbridas; y finalmente, dinámicas de convivencia creativa basadas en el diálogo, el visionado colectivo y la devolución grupal.

Un puente entre generaciones creativas

El campamento convoca a jóvenes artistas, estudiantes, realizadores emergentes, docentes, comunicadores, personas autodidactas y curiosas. Ese encuentro intergeneracional no es un efecto colateral, sino una parte deliberada del diseño del proyecto.

“En la cultura argentina —y particularmente en la música y el cine— la transmisión entre generaciones siempre fue clave. No se trata de copiar modelos, sino de compartir miradas y experiencias. En un país como el nuestro, producir cultura es también un acto comunitario”, destacan las y los docentes.

Campamento Rock & Film apuesta por un modelo de formación federal y busca fortalecer redes de producción cultural por fuera de los grandes centros urbanos. El objetivo es que cada persona pueda volver a su vida cotidiana con una pieza iniciada, un camino abierto o una claridad más grande sobre el lugar desde donde crear.

Inscripción y cupos

La actividad no requiere conocimientos previos: la horizontalidad pedagógica permite que personas de distintos niveles compartan procesos sin jerarquías rígidas.

El campamento tendrá cupos limitados para garantizar el acompañamiento y la convivencia. Toda la información para realizar las inscripciones está disponible: https://linktr.ee/CampamentoRockFilm donde también pueden consultarse costos, programa detallado y líneas de contacto.
Fuente: cdnoticias.com