María Inés Mora, integrante de Cáritas Monte Viggiano es parte desde 2016 y contó las demandas actuales de los olavarrienses a Radio Universidad 90.1.
Cáritas Monte Viggiano asiste a familias los lunes, miércoles y viernes de 9 a 12 repartiendo donaciones a los que más lo necesitan. Alimento, abrigos, juguetes, son algunas de las muchas necesidades actuales, pero sobre todo escucha y atención son los pilares que brinda el espacio.
María Inés Mora, integrante de Cáritas Monte Viggiano desde 2016 dialogó con la periodista Danisa Jaime en Radio Universidad 90.1 y contó la actualidad del espacio y las diferencias de las crisis sociales con el paso de los años.
“Somos tres personas en el espacio y un señor que anda en una camioneta que es el que recoge las donaciones en los domicilios. Nosotros damos alimentos para 80 familias y también se entregan ropa, calzado y abrigos, frazadas, a la gente que lo requiera” contó María Inés.
Asimismo, contó que “recibimos a través de la Municipalidad un subsidio que nos sirve para comprar los alimentos. Aparte tenemos que pagar los servicios de tres espacios: hay un espacio que es el galpón donde guardamos todas las donaciones grandes y hay un negocio que queda en la calle San Martín y Ayacucho que es donde se venden ropa a bajo precio. Con esos ingresos se pagan los insumos también”.

María Inés Mora contó la realidad de algunos olavarrienses más allá de las 80 familias que asisten: “estamos ayudando a chicos de la calle. Hay mucha gente en situación de calle. Por lo menos 30 conocemos. Esos chicos no tienen un lugar para hacer su aseo personal. Se les dan frazadas, viven en obras”.
“Por ahí te piden si se pueden venir a bañar. En algún momento Cáritas dio lugar para bañarse, pero después de la pandemia se prohibió. Nosotros podemos solucionar algo de alimentos, una frazada. Pero no hay un espacio físico, un refugio como hay en otros lugares donde estos chicos pudieran hacer su aseo personal, dormir, descansar y vivir como un ser humano se merece” relató con tristeza.
María Inés insistió en que la situación es preocupante: “Viven en obras, detrás de una chapa. A mí eso me hace mucho ruido. Pero bueno, no lo podemos resolver nosotros”.
“Yo creo que Olavarría tiene muchos espacios libres como para poder, pero bueno, hay que organizar. Es la sugerencia que hice en la reunión del otro día. Yo creo que se puede hacer un montón de cosas” agregó.

Entre las personas que pasan por Cáritas, María Inés resaltó que “hasta jubilados van a pedir ayuda. Yo creo que hay mucha necesidad y hay mucho desempleo. Hay muchos chicos entre 25 y 35 años sin empleo, que trabajan en changas. Son chicos que por ahí hasta tienen secundario y no consiguen trabajo”.
Sin embargo, también resaltó que “ lo que noto últimamente es menos chicos con adicciones y alcoholismo. Nosotros no tenemos un servicio social. Por ahí los mandamos al Servicio Social de la Municipalidad, que es su función”.
“Hay muchos factores que sufre esta gente. Desde nuestro lugar se los escucha y se les da apoyo en la medida que uno puede. Ya los conocemos hasta por nombre, son como parte de la familia” agregó.
Entre los ejemplos de las personas que se acercan María Inés nombró a Teresa “una señora de 80 años que viene a visitarnos una vez por semana y viene a buscar pan. Ella viene con su carrito desde la zona rural, caminando a buscar el pan. Son cosas que te enternecen el alma”.
¿Qué las motiva a ayudar en ese espacio?
Es una vocación de servicio. Yo me levanto feliz de ir y estar con gente. Charlás, escuchás y solucionas lo que podés. El otro día tuvimos una reunión en el Salón Rivadavia con todas las escuelas del distrito y distintas organizaciones, la asociación de clubes y trabajadoras sociales.
En este momento con la ola de frío, hay toda una movida en Olavarría para ayudar. Desde las escuelas se están dando alimentos y frazadas. Hay mucha gente ayudando y hay mucha gente que también recibe la caja de alimentos de la escuela.
Por ahí, la calidad de los alimentos son todos hidratos de carbono, no son proteínas. No es lo ideal pero para paliar las necesidades te sirve. Trabajamos siempre. Ayer 9 de julio nos tocó feriado y era el día de la entrega de alimentos, fuimos a trabajar. Recibimos muchas donaciones y hay que clasificar por estación. Todo eso te lleva tiempo y mientras tanto, atender la puerta.
¿Cómo es la rutina del día a día? ¿Hay un mensaje esperanzador?
Si tenemos que preparar los alimentos, tenemos que dividir, por ejemplo, la leche, armar los paquetitos, armar las bolsas, que eso nos lleva un rato, y también clasificar la ropa. La ropa va destinada una parte a Rincón de Luz, una parte va para los chicos de nosotros y una parte va para el local. Después, por ejemplo, el año pasado se mandó ayuda al Chaco, a Santa Fe, a Bahía Blanca.
Si a nosotros nos piden y si tenemos recursos, se da. Aparte hemos mandado juguetes a Santa Fe y nos han mandado fotos de los nenes con la camiseta de Argentina y con los chiches.
Hay mucho por hacer y la gente es buena y colabora. Tenemos donaciones de alimentos, tenemos donaciones de dinero anónimo. Cada uno va poniendo su granito y con eso se van comprando los insumos. La palabra Cáritas significa caridad, es decir, es dar hasta donde se pueda. Para eso estamos para servir, para colaborar y para dar.
Los interesados en ayudar pueden acercarse a Dorrego 2256. Actualmente se necesita con mayor urgencia zapatillas o calzado número 41, frazadas y ropa de abrigo.
fuente: cdenoticias.com