La reciente condena de prisión perpetua a cinco de los ocho rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa reavivó la discusión respecto a qué implica esa pena en la Argentina. Los casos de Jorge Mangeri, Nahir Galarza y Carlos Robledo Puch son algunos de los más resonados en los que la Justicia falló en ese sentido.
La discusión respecto a la duración de la pena de prisión perpetua genera controversia, y el propio artículo que la regula (el 80 del Código Penal Argentino) ha sido modificado en dos oportunidades. Actualmente contempla la posibilidad de solicitar la libertad condicional a partir de los 35 años de reclusión, pero con muchas salvedades que se introdujeron a partir de la reforma de 2017 —conocida como "Ley Petri"—.
En la historia argentina hay algunos casos de condenados a reclusión perpetua que ya son emblemáticos. Desde el asesino serial Carlos Robledo Puch, pasando por el femicida Jorge Mangeri y la joven Nahir Galarza.
Jorge Mangeri, condenado por el femicidio de Ángeles Rawson
En junio de 2013 Jorge Mangeri violó y asesinó a Ángeles Rawson en el edificio de Palermo donde trabajaba como encargado y donde vivía la adolescente de 16 años. Según la sentencia, Mangeri ató y acondicionó el cuerpo dentro de bolsas de residuos y luego lo desechó en un contenedor de basura en el predio del CEAMSE.
Más de dos años después, el 15 de julio de 2015, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 condenó a Mangeri a prisión perpetua como autor de los delitos de "femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado criminis causa".
Tres años después, en 2018, la Corte Suprema de Justicia declaró inadmisible un recurso de queja presentado por la defensa de Mangeri contra la sentencia de la Cámara de Casación, que había confirmado la condena a prisión perpetua el año anterior.
De acuerdo al Código Penal vigente, Mangeri podría pedir la libertad condicional en 2048, a los 80 años, después de haber cumplido 35 años preso. Entonces la Justicia deberá revisar el caso y considerará si le ortoga o no ese beneficio.
Nahir Galarza, a la espera de la revisión de la Corte Suprema
Nahir Galarza, de 19 años, asesinó a su novio, Fernando Pastorizzo, en diciembre de 2017 en Gualeguaychú, Entre Ríos. El 3 de julio de 2018 el Tribunal Oral de Gualeguaychú la condenó a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego y se convirtió en la mujer más joven de la historia del país en recibir la pena de reclusión perpetua.
Tras algunos años presa, Nahir comenzó mencionar que su padre, Marcelo Galarza, era el verdadero autor del asesinato de Pastorizzo. Actualmente la Corte Suprema de Justicia revisa su caso, a partir de los aportes de su abogada Raquel Hermida Leyenda. “La hicieron cargo de un crimen que no cometió", dijo la abogada.
Si el Máximo Tribunal no anula el fallo y, por el contrario, lo ratifica, Galarza podría recién a los 54 años solicitar la libertad condicional.
Carlos Robledo Puch, preso hace más de 50 años
El caso de Carlos Robledo Puch es diferente a los dos previos. El 27 de noviembre de 1980 la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de San Isidro condenó a uno de los homicidas más recordados de la historia a cumplir la pena de prisión perpetua con accesoria por tiempo indeterminado, por haber asesinado —entre 1971 y 1972— a once personas por la espalda o mientras dormían.
Hoy Robledo Puch tiene 71 años y lleva 51 preso. En este tiempo ha pedido más de una vez la libertad condicional, pero nunca se le concedió debido a los resultados de pericias psicológicas y psiquiátricas. En 2008 se le negó por considerar que no se había reformado de manera positiva en ninguno de los aspectos sociológicos necesarios para vivir en libertad, además de no poseer familiares directos que puedan contenerlo. El 31 de agosto de 2011 volvió a pedirle, y nuevamente en 2013 se le volvió a negar.
Finalmente se le volvió a denegar la libertad condicional en marzo de 2016, cuando en una entrevista le preguntaron qué haría si saliese en libertad y él dijo que mataría a Cristina Kirchner.
Ahora, en 2023, tras pasar más de 50 años preso, la defensa del asesino pedirá la libertad por agotamiento de la pena de prisión perpetua que pesa sobre él, según su abogado Jorge Alfonso.
"Es uno de los presos que, lamentablemente, pasa por una inacción del Estado, ya que lleva más de 50 años detenido. Es el momento en el que la Justicia tiene que otorgarle la libertad, más allá que la sociedad pueda o no estar de acuerdo con eso", sostuvo el letrado.
El abogado explicó que Puch "cumplió la pena desde el punto de vista judicial" y precisó que "no hay ningún elemento desde el punto de vista legal que le pueda negar a él la libertad". "Él fue condenado a prisión perpetua con reclusión por tiempo indeterminado, pero cualquier pena no puede superar los 50 años. Ya lo superó y ahora compete que esté en libertad", remarcó Alfonso.
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Este artículo fue publicado originalmente el día 7 de febrero de 2023