Se realizarán análisis fisicoquímicos y bacteriológicos del agua. Estará a cargo de la licenciada Manuela Fernández Alzuri.
Este viernes, Coopelectric confirmó que finalmente tiene a disposición un laboratorio propio para realizar análisis fisicoquímicos y bacteriológicos del agua. Funciona en las instalaciones de la Cooperativa en Pringles N° 3675 bajo la dirección de la licenciada Manuela Fernández Alzuri.
“Nos enorgullece la concreción de este proyecto en el que veníamos trabajando hace varios años. Sin dudas, es valor agregado para la prestación de nuestros Servicios de Agua y Cloacas” expresó el secretario del Consejo de Administración Alberto Miotti en el marco de la visita que realizó junto al gerente de Coordinación Ejecutiva Oscar López, el subgerente de Obras Sanitarias Emanuel Laportilla y el técnico Juan Verzegnassi.
“Desde Coopelectric permanentemente monitoreamos la calidad del agua que extraemos y distribuimos en los domicilios, como así también los efluentes tratados que volcamos al Arroyo Tapalqué, luego del proceso de depuración que se realiza en la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales” explicó el ingeniero Laportilla.
Mensualmente el personal de Obras Sanitarias toma muestras en los pozos de extracción de agua, así como en distintos puntos del sistema de distribución, las cuales a partir de ahora serán analizadas en este laboratorio y al mismo tiempo en Bromatología del Municipio para constatar el cumplimiento de los parámetros establecidos por el Código Alimentario Argentino (C.A.A.) y la Ley Provincial 11.820 para la potabilidad del agua.
También se analizará el líquido cloacal que ingresa a la Planta Depuradora, en las diferentes etapas del proceso que atraviesan y finalmente las muestras del vuelco al arroyo para evaluar si cumplen con los parámetros exigidos por la Ley Provincial Nº 11.820.
En tanto, las contramuestras para efectuar un mayor control continuarán siendo analizadas por IACA Laboratorios en la ciudad de Bahía Blanca.
“Este es un ejemplo más de que el cuidado del medio ambiente es nuestro compromiso, por eso gestionamos con responsabilidad y visión de futuro para preservar el recurso hídrico de nuestra ciudad” sostuvo el presidente del Consejo de Administración Cruz Arouxet.
Efluentes controlados
De acuerdo a la Política Ambiental de Coopelectric y a las normas de calidad para desagües cloacales establecidas en el Anexo B de la Ley 11.820, en los últimos días se tomaron muestras en la Planta de Tratamiento de Líquidos cloacales ubicada en Rivadavia y Calle 130 que ya fueron enviadas al nuevo laboratorio de la Cooperativa.
Allí se analizarán los siguientes parámetros:
– Sulfuros en Agua: La presencia de sulfuros en aguas residuales proviene en gran parte de la descomposición de la materia orgánica.
– Soluciones solubles en éter etílico: Se analiza la presencia de grasa o aceites.
– Sólidos sedimentables en agua: Se trata de un método volumétrico realizado en un cono de Imhoff y permite observar la cantidad de partículas sedimentadas por decantación en 10 minutos y en dos horas.
– PH: Es una variable química que permite medir la acidez o alcalinidad de una solución o sustancia.
– Demanda Biológica de Oxígeno (DBO): Mide la cantidad de Oxígeno que los microorganismos consumen durante la degradación de las sustancias orgánicas contenidas en la muestra. Es un parámetro fundamental para determinar la contaminación del agua.
– Coliformes fecales y totales.
Para el análisis de la Demanda Química de Oxígeno (DQO) que mide la cantidad de sustancias susceptibles de ser oxidadas por medios químicos que hay disueltas o en suspensión en una muestra líquida; la muestra fue derivada a la Facultad de Ingeniería dado que Coopelectric aún no cuenta con el equipamiento que permite analizarlo.
Proceso en la Planta Depuradora
El líquido que ingresa a la Planta, a través de las cañerías del sistema de cloacas o de los camiones atmosféricos producto de la recolección del líquido cloacal de pozos absorbentes en zonas que no cuentan con servicio cloacal, atraviesa un tratamiento primario que comprende la remoción de los sólidos más gruesos y luego la sedimentación de los sólidos más finos con el propósito de obtener un líquido homogéneo capaz de ser tratado biológicamente y un barro que se trata de forma separada.
A continuación, el líquido avanza hacia un procedimiento basado en el tratamiento biológico de la materia orgánica disuelta presente en el agua residual. Para ello se utilizan los lechos percoladores y posteriormente llegan las etapas de sedimentación secundaria, desinfección y por último la cloración antes de ser vertido al arroyo.
Fuente: cdnoticias.com