En el marco de una colecta a nivel nacional con réplica en nuestra ciudad integrantes del Polo Obrero y referentes de comedores barriales hablaron con Central de Noticias y describieron la situación que atraviesan.
Agustín Mestralet, dirigente del Polo Obrero y Mara Romero y María Luisa Farías, vecinas que sostienen un comedor y merendero popular en el barrio Coronel Dorrego, hablaron con Central de Noticias en el marco de una jornada nacional solidaria para recolectar alimentos, útiles escolares y ropa.
Describieron las principales necesidades que se registran en los barrios y la organización para que las familias “tengan un plato de comida”. Se acercan más niños y niñas a los comedores y adultos que van “con vergüenza” a pedir asistencia porque “estaban trabajando bien y no les alcanza para llegar a fin de mes”.
La colecta comenzó esta mañana y se retomará durante la tarde en el horario de 17:00 a 20:00. Solicitan alimentos no perecederos, útiles escolares, indumentaria y zapatillas.
“Nuestra idea era visibilizar cuestiones por las que venimos luchando muy fuerte que es que hace ya tres meses el gobierno nacinoal no nos manda un solo kilo de mercadería de lo que era Desarrollo Social, ahora Capital Humano. No ha llegado nada absolutamente y eso ha puesto en jaque a los comedores y a los merenderos”, resaltó Agustín Mestralet.
Y continuó: “en una situación de crisis tan grave como la que estamos viviendo el pueblo solo salva al pueblo. Estamos alentando a que vecinos y vecinas de Olavarría solidarios acerquen lo que puedan donar, lo que se pueda recolectar para que esto ayude a que familias tengan un plato de comida y tengan con que empezar las clases”.
El dirigente del Polo Obrero detalló que están trabajando en cinco comedores y merenderos: “estamos en el barrio Dorrego, en el barrio Lourdes, en el barrio Nicolás de Avellaneda, en Pringles Sur, en el Hipólito Yrigoyen, donde ya teníamos núcleos, asambleas de vecinos organizadas en el Polo Obrero, de compañeras y compañeros que son los que sostienen el ir a buscar las donaciones, el preparar la comida y la merienda, el distribuirla, el vínculo con el barrio”.
“La inflación ha devorado los salarios en blanco y mucho más los que viven de una changa o los que se han quedado sin empleo en este último tiempo. Toda esta situación está repercutiendo gravemente en los barrios, se agudiza la crisis social y las necesidades también. Vamos viendo que hay una mayor demanda de vecinos que se acercan al comedor, muchas veces porque perdieron el laburo y entonces para darle de comer a sus hijos necesitan de esa ayuda”, describió Mestralet.
“A las criaturas les falta comida, les falta la ropa, les falta la higiene”
Mara y María Luisa relataron la situación que viven todos los días al momento de sostener el comedor y el merendero que funciona en el barrio Coronel Dorrego.
“Está bravo, hay muchos chicos. Las criaturas son las que llevan las de perder todo el tiempo. A las criaturas les falta la comida, les falta la ropa, les falta la higiene porque en la casa no llegan comprar esos productos”, señalan las vecinas.
“Los lunes, miércoles, jueves y viernes se hace comida y merienda. Los martes estamos abiertos porque hacemos las asambleas y juntamos ahí para poder cocinar una semana. El Municipio está colaborando, pero necesitamos muchas cosas”, señaló María Luisa.
“Hay veces que en vez de hacerme para mí cocino para los nenes. Yo estuve una semana sin nada en mi casa, pero los nenes tuvieron su comida en el comedor”, relató María Luisa y agregó: “se acerca más gente, a veces me da cosa decirles que no tengo para darles ¿entendés? Son 70 nenes, antes eran 60 pero ahora van más. Hay mucha gente adulta que dice que le da vergüenza venir, porque es gente que estaba trabajando bien y no le alcanza para llegar a fin de mes”.
Fuente: cdnoticias.com
