El intendente emitió su primera parte del discurso ante los ediles locales y habló sobre las nuevas demandas, un pequeño balance tras 15 meses de haber asumido en el cargo, y el “contexto económico complejo” de la gestión nacional.

Pasadas las 19:30 horas, el intendente Maximiliano Wesner comenzó su extenso discurso de inauguración de sesiones ordinarias en el Centro de Convenciones de Olavarría.

Acompañado de sus principales secretarios de Gobierno, se pudo ver entre los presentes al ex intendente José Eseverri, a los principales referentes de la Unión Industrial de Olavarría, referentes vecinales como Carlos Bianchi, el titular de la Asociación de Bomberos Hugo Fayanás junto al Jefe del Cuartel Central el comandante Raúl Ferreira, dirigentes sindicales como Miguel Santellán (CECO) y representantes de AOMA, entre los más destacados.

Wesner comenzó haciendo un repaso de los “15 meses de haber asumido en la gestión Municipal. Durante este tiempo pudimos, con mucha responsabilidad y dedicación, delinear una forma de gestionar congruente con nuestros principios, adecuándonos a la realidad adversa y cambiante del momento, respetando siempre el espíritu de lo que venimos proponiendo a los olavarrienses”.

Admitió un contexto complejo, “atravesado por un signo de este período como es la recesión económica que sufren nuestros vecinos y que se expresa más crudamente en problemáticas sociales que derivan en un clima de violencia y crispación”.

El primer pedido realizado a la oposición teniendo en cuenta que “tenemos responsabilidades políticas e institucionales” es que “debemos utilizar un lenguaje claro y con el mayor grado de objetividad posible. Nuestra palabra tiene un valor y un peso que tiene que ser considerado por su dimensión y lo que genera en la conducta de otros”.

Asimismo, agregó que “las redes sociales hoy son el ámbito donde se debate lo público, con reglas todavía en constante estudio y análisis, en donde se disputa una agenda diaria de temas de interés”.

Habló de una agenda “fragmentada, de intereses distintos y demandas particulares para con el Estado Local”. Es por este contexto que pidió “una presencia cotidiana de la gestión en el territorio, de mucha escucha y de nuevas experiencias en los canales de comunicación y de nuevas herramientas en la administración de la gestión, un comportamiento transparente, ágil, moderno, cercano y austero por parte del gobierno”.

“La dirigencia en general, pero la dirigencia política en particular y específicamente quienes tenemos responsabilidades institucionales en el Municipio, tenemos que asumir que nuestra sociedad y nuestra ciudad sufrieron cambios estructurales que deben comprenderse, que deben asumirse e inmediatamente encontrar el reflejo necesario para construir nuevos dispositivos institucionales de gestión” sostuvo Wesner.

Pidió una “política empática y conductas amigables, sobre todo en contextos de crisis, momentos de tensiones o situaciones adversas. Nos eligen para construir propuestas, tender puentes y acompañar”.

“Cuando nuestra gente la está pasando mal no deberían ocupar el primer plano las diferencias partidarias, sino que debería haber una suma de voluntades capaces de ayudar al otro desde las diferentes perspectivas o conceptos a los que uno adhiera”.

A esta serie de cambios le agregó “una crisis ambiental y climática, de la cual hemos sido testigos en reiteradas ocasiones y que tiene un efecto más profundo en los sectores más vulnerables, a los cuales debemos responder con rapidez”.

Repasó que desde el inicio de su gestión hubo 4 temporales “que generaron una importante inversión en materia de asistencia, recursos humanos, reparación de caminos, reconstrucción de edificios escolares e infraestructura de servicios”.

“Ante estos hechos es importante destacar el apoyo que hemos recibido primero de los vecinos, las instituciones y empresas del Partido que desde el minuto uno llamaron y se sumaron a los equipos de abordaje, por otro lado al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que mediante los diferentes ministerios se pusieron a disposición y respondieron ante cada requerimiento” indicó.

En relación a esto último agregó: “Fundamentalmente desde el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad. Es imposible describir estos meses de gestión sin dejarle en claro a todos los vecinos de Olavarría que el modelo económico actual atenta contra la mayoría de los intereses de los actores de la ciudad”.

Y enfatizó siendo “claro y preciso” al señalar que “si no se promueve la Obra Pública se daña el entramado productivo de nuestra ciudad, la cual tiene en el centro de la escena la producción de cemento, cal, piedra, las empresas de transporte y cientos de PYMES satélites que dependen directa e indirectamente de esta actividad. Pero no lo digo yo, durante los últimos días el titular de la Cámara de la Piedra expresó: “Estamos ante la peor crisis de la historia de la minería nuestra”.

En materia de consecuencias, la paralización de obra pública en Olavarría “desencadenó serios problemas en nuestra economía, afectando de manera directa al sector minero, pero también impactando en el empleo, el transporte, el comercio y la economía en general”.

Recordó que ni en la pandemia hubo una parálisis de la actividad minera tan pronunciada: las mineras comenzaron a reducir horas de trabajo y salarios, llegando incluso a verse obligadas a despedir a aproximadamente 200 trabajadores, lo que representa una pérdida de circulación mensual cercana a 300 millones de pesos en la economía local”.

En un discurso en el cual convocó a reflexionar constantemente, pidió “hacerse la siguiente pregunta: Los comercios de materiales de construcción que funcionan en nuestra ciudad, ¿Por qué mejorarían sus ventas sin obra pública y con la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores? Las empresas de transporte local, ¿Cómo tendrían mayor cantidad de fletes sin obra pública y con caída sostenida de la actividad?”.

Señaló que seguirá pidiendo la reactivación de las obras publicas que tiene Olavarría de la Nación, “voy a defender los puestos de trabajo de mis vecinos, y vamos a seguir pidiendo por la reanudación de obras, y sobre todo vamos a hacer protagonistas en la discusión de un nuevo modelo productivo nacional, que tenga a nuestras PYMES como factor clave del desarrollo. Argentina no puede, ni merece, olvidar que son las PYMES y las empresas familiares las que generan trabajo, riquezas e inversión real”.

Destacó el “trabajo incansable” de “funcionarios y empleados municipales que con enorme responsabilidad se brindan día a día con total vocación de servicio público en cada una de sus tareas”.

En un apartado económico y financiero, recordó el déficit heredado la gestión Galli que significó, en sus palabras, “casi el 13% del gasto ejecutivo. Este período de gestión estuvo indefectiblemente marcado por la necesidad de trabajar y sentar bases que permitan de a poco revertir esta situación y recuperar así la capacidad de intervención del municipio, protegiendo al máximo cada uno de los recursos”.

Tras la revisión de los contratos y renegociación o cambio de proveedores, “hemos redireccionado un total de 1.200 millones de pesos al fortalecimiento de servicios a la comunidad, mediante la mejora del salario de los trabajadores, la compra de equipamiento y hasta la creación de nuevos dispositivos de gestión que brindan nuevos servicios. Lo hicimos auditando, revisando y reestructurando”.

Los servicios que se revieron fueron:

  • El servicio de gestión integral e inclusiva de residuos sólidos urbanos
  • El servicio de gestión y mantenimiento del Cementerio Loma de Paz.
  • El servicio de higiene urbana y complementarios.
  • El servicio de mantenimiento de alumbrado público.
  • El incremento del número de proveedores municipales que permitió mejorar la oferta con baja de precios en las contrataciones.

Habló de incrementos de recursos mediante:

  • La liquidación de los derechos de ocupación de espacios públicos (a través de relevamientos que realizó la Secretaría de Obras y Servicios Públicos),
  • Derechos de construcción de los parques eólicos, con cambios en las metodologías de cálculo en pos de mayores ingresos.
  • Cruces de las bases de datos con la Agencia de Recaudación de la Provincia (ARBA) con fuerte impronta en la fiscalización, y con resultados notorios a partir de ello.
  • Altas tributarias en materia de la Tasa de Servicios Urbanos, por un total desde el inicio de la gestión de 1.273 cuentas abiertas catastralmente y con el alta tributaria correspondiente.
  • Altas tributarias de la Tasa de Seguridad de Higiene para empresas extralocales, proceso iniciado en 2024 y que continúa con una fuerte impronta durante el presente.
    “Ser transparente significa mucho más que estar en un ranking de una ONG. En este punto vale aclarar que durante 2024 se sostuvo la carga de datos abiertos en el portal del municipio. No porque esperemos estar primeros en un ranking; sino porque creemos en el acceso a la información y la posibilidad de consulta por parte de la ciudadanía” dijo Wesner.

“Quiero una transparencia donde realmente cualquiera pueda conocer cómo se realiza un procedimiento administrativo, donde los mismos sean iguales para todos y no haya diferencias ni amiguismos. Donde ser transparente signifique estar cerca del vecino, no aprovechar la gestión para intereses personales, y poder dar respuestas claras cada vez que se las solicite” dijo, con sutileza para la gestión pasada.

Recordó la realización de una auditoría “para que quede un registro de la situación con la que nos encontramos y para que lo sepa la comunidad, que es a quien nos debemos”.

Por último, destacó el trabajo de Barrio por Barrio, “cumpliendo con lo que decimos y con lo que nos comprometimos. Por supuesto, hay muchas cosas que aún no se ven plasmadas, pero no tengan dudas que las vamos a ir llevando a cabo en el marco de una planificación de esta gestión que dura 4 años” cerró en su primera etapa.

Fuente: cdnoticias.com