Mutquín es una pintoresca localidad rural a unos 170 km al oeste de la capital catamarqueña. Con alrededor de 1200 habitantes, es conocida por sus atractivos turísticos y su cultura que remonta a los tiempos prehispánicos.
Desde diciembre sus vecinos están movilizados por el cierre de un camino que conduce a lugares históricos y turísticos, como la conocida cascada de Los Chorros. Oscar “Cacho” Machicote, quien es dueño de una mina de caolín que ya no se explota, decidió cerrar el paso con un portón y poner un cartel que dice Propiedad Privada.
Mauro Soria, uno de los vecinos autoconvocados, contó a Catamarca/12 el reclamo que vienen haciendo. En este sentido expresó que sienten que le están sacando algo más que un derecho de circulación, sino que también le están privatizando identidad y los recurso naturales. “Dijeron que iban a hacer un complejo hotelero, pero se están apropiando de un recurso natural tan importante como el agua, porque es el único camino que conduce a la única fuente de agua que tenemos en el pueblo”, dijo Soria, de 36 años.
Por su parte Francisco Bambicha recordó que el camino actual se abrió con recursos provinciales hacia el año 94 para construir la toma de agua que quedó inconclusa. También se abrió la conexión hacia puestos serranos. En este sentido señalaron que a partir del cierre se dificulta la posibilidad de socorrer a los dos puesteros, Nieva, y Nieto, quienes tienen sus puestos a la vera del río Mutquín y cuyo acceso es través de la traza.
En este sentido Nieva destacó que la huella existe desde tiempos remotos y se usaba para trasladar animales a los puestos.
Otro vecino, Marcelo Quintero, también recordó que “el mantenimiento del camino siempre ha estado a cargo del Estado municipal y luego se lo empezó a usar con fines turísticos para el libre acceso a los saltos que tenemos en el remate de la quebrada. Ese camino siempre fue de uso público”, afirmó.
Los vecinos pidieron al Municipio que se esclarezca la situación a través de una nota al intendente Carlos David Luna, pero hasta el momento y a pesar de varias reuniones y movilizaciones no han obtenido respuestas. La Municipalidad facilitó una abogada en su momento, pero según relatan desde la asamblea, la letrada dijo que no tenía “material suficiente para accionar”.
“Seguimos marchando aunque muchos tenemos miedo”, dijeron y agregaron que han recibido amenazas tanto del supuesto dueño de las tierras como de su hijo.