La ciudad vive un auge de energías renovables, pero ¿qué pasa con lo que no se ve? Entre turbinas eólicas y paneles solares, conversamos con investigadores y graduados de la Facultad de Ingeniería local, con una activista que pide la integración de la comunidad a esta problemática y un Municipio que celebra las inversiones.
Por: Camila Sosa, Milagros Godoy y Melina Del Rio*
Desde hace algunos años, la energía sustentable dejó de ser una idea lejana para convertirse en una realidad concreta en Olavarría. La instalación de parques eólicos, la aparición de iniciativas de energía solar y los proyectos de investigación que nacen en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN son sólo algunos ejemplos de un cambio de paradigma que avanza, aunque no sin tensiones ni contradicciones.
"Trabajamos sobre el sistema energético argentino: cómo se produce, cómo se consume y cuáles son sus impactos ambientales, sociales y económicos", explica Daniela Kessler, ingeniera industrial e investigadora del Centro de Tecnologías Ambientales y Energías (CTAE), de la Facultad de Ingeniería de Olavarría (FIO) quien ha participado en cumbres internacionales en relación al cambio climático. Destaca que la transición energética debe pensarse desde un enfoque sistémico, que contemple no sólo la dimensión tecnológica, sino también sus implicancias sociales, económicas y territoriales. “No sólo se trata de reducir emisiones, sino de generar empleo, fortalecer capacidades locales y construir soberanía energética”, afirma.
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Desde el Municipio, Pablo Di Uono, secretario de Desarrollo Económico, confirma que Olavarría está viviendo un "boom de instalación de parques eólicos". Ya hay uno en funcionamiento, dos en construcción y un cuarto en proyecto, con más de 30 aerogeneradores previstos. Aunque reconoce que la energía generada no queda en la ciudad, valora el impacto social y económico de estas obras. "Durante la etapa de construcción, se generan entre 100 y 150 empleos locales directos, además de una gran reactivación en sectores como transporte, logística, metalúrgica y gastronomía".

Según Di Uono, existe una mirada política clara del intendente municipal, Maximiliano Wesner, para que la mayor parte de la mano de obra y los servicios contratados sean locales. "Es fundamental que todo lo que se pueda quede en la ciudad. Por eso, trabajamos coordinadamente con el Parque Industrial, la Unión Industrial y las empresas proveedoras de la región”. Además, subraya que estas obras, más allá del impacto energético que implica, cumplen un rol estratégico en un contexto nacional adverso “ante la ausencia de obra pública nacional, este tipo de inversiones privadas impulsan la economía local”.
La energía eólica, emblema de las renovables, no escapa a los dilemas propios de todo modelo productivo. Así lo demostró Joaquín Legnazzi, ingeniero civil recientemente graduado de la Facultad de Ingeniería de Olavarría, cuya tesis se centró en buscar soluciones al problema de los residuos generados por las aspas de los aerogeneradores, una vez finalizada su vida útil. "Cuando supimos que las aspas se entierran como desecho porque están hechas de materiales no reciclables, nos preguntamos si podíamos darles un nuevo uso. Probamos incorporarlas como fibras al hormigón, y funcionó. Es una alternativa viable y ecológica", cuenta.
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Según sus cálculos, para 2051, Argentina podría acumular más de 71 mil toneladas de residuos sólo por palas en desuso. La iniciativa es poder plantear soluciones ecológicas que tengan en cuenta todo el ciclo: el antes, el durante y el después de su uso, ahí es donde se encuentra el verdadero desafío.

Este proyecto que Legnazzi realizó junto a un investigador de la Universidad Tecnológica de Chubut, despertó interés dentro y fuera del ámbito académico. "Al principio nadie hablaba de esto. Recién cuando hicimos pruebas reales y los resultados fueron positivos, empezaron a llegar los reconocimientos y la difusión", relata. Su investigación dialoga con trabajos similares que se realizan en Europa y Asia, y plantea una pregunta incómoda pero necesaria: ¿hasta qué punto idealizamos las energías limpias sin analizar sus efectos colaterales?

La activista socioambiental Casandra Leissarrague, fundadora de Accionar Verde en Sierras Bayas, también aporta una mirada crítica desde el territorio. "Los parques eólicos son importantes, pero si la comunidad no los entiende ni participa, el impacto se reduce. Necesitamos que las empresas y el Estado se comuniquen, que haya instancias de educación ambiental y que se genere un vínculo real con la gente".
Para Casandra, el acceso a energía sustentable sigue siendo desigual: "El cambio no puede depender del esfuerzo individual. Tiene que haber políticas públicas y un Municipio que sea puente entre las empresas y la sociedad".
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Volviendo a Daniela Kessler, coincide en que el avance tecnológico debe ir de la mano con la participación ciudadana. "En Olavarría se está construyendo un parque eólico a pocos kilómetros de la ciudad. Y sin embargo, ni la Facultad ni la comunidad fueron convocadas a participar. Es una oportunidad que se pierde", se lamenta. Para ella, una verdadera transición energética requiere planificación, inversión y también decisión política. "No alcanza con instalar molinos. Hay que pensar cómo se diseñan, dónde se ubican, quién se beneficia y quién queda afuera".

Mientras tanto, voces como la de Casandra sostienen el reclamo por un modelo que no se agote en lo ambiental, sino que también contemple lo social. "No se trata solo de dejar de contaminar. Se trata de generar oportunidades, empleo, educación, arraigo. La transición energética tiene que ser justa y participativa. Si no, es más de lo mismo con otra estética verde".
Olavarría, entonces, se encuentra frente a una posibilidad concreta: aprovechar el conocimiento científico, los recursos naturales y la voluntad de sus habitantes para construir un futuro energético más sustentable. No es un desafío menor, implica cambiar hábitos, decisiones políticas y generar un nuevo pacto entre empresas, Estado y la comunidad. La pregunta no es si se puede. La verdadera pregunta es si se quiere hacer bien.
* Producción realizada en el marco de la cátedra de Prácticas Pre Profesionales de la carrera de Periodismo de la FACSO
Fuente: cdnoticias.com