La familia víctima del caso advirtió los movimientos el 8 de enero. Inmediatamente hicieron la denuncia administrativa, penal -interviene la UFI 10- y en Defensa del Consumidor. “Nos dejaron arruinados del bolsillo y de la cabeza” dijeron.

Una familia de Olavarría sufrió una estafa por varios millones de pesos que implicó no sólo el robo de sus ahorros, sino que solicitaron un crédito bancario a su nombre y les dejaron la deuda a dos años.

No tienen en claro el origen de la violación de seguridad. Los hechos fueron denunciados penalmente en la Policía, y también en el mismo banco -Santander Río- y en las áreas de Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía y de Olavarría.

De esas acciones se espera la devolución de sus fondos, el retroceso del préstamo otorgado y el esclarecimiento de lo sucedido.

Central de Noticias pudo saber que los hechos se detectaron el 8 de enero. Ese día uno de los integrantes de la familia accedió a la cuenta en el banco donde percibe su sueldo y advirtió “movimientos más que llamativos e irregulares, eran movimientos totalmente ilógicos para nosotros”, describió.

Había transferencias, un pedido y acreditación de préstamo personal a 24 meses y la utilización del descubierto lo que además les dejó la cuenta en negativo y la generación de intereses a futuro. La estimación es que el robo ronda los 3,5 millones de pesos.

Cuando detectaron estos movimientos, inmediatamente hicieron la denuncia en el banco y bloquearon la cuenta. Luego se asentó la denuncia en sede policial. Además, se dirigieron al Servicio de Consumidor del Ministerio de Economía y denunciaron en la OMIC de Olavarría.

Las averiguaciones penales quedaron a cargo de la Comisaría Segunda de Olavarría y de la UFI Nº 10.

Respecto de la primera acción, la denuncia en el banco, las víctimas se decepcionaron de la respuesta recibida. Se negaron a retrotraer el préstamo otorgado y devolver los fondos robados bajo el argumento de que se trataba de “movimientos habituales”. Ante ello, la familia decidió avanzar con una representación legal privada y ya tomaron acciones en ese sentido. “Nos dejaron arruinados del bolsillo y de la cabeza” definieron sobre la sensación de inseguridad y desamparo.

Acerca de la manera en que se dio la estafa, las víctimas no tienen en claro cómo es que pudieron acceder a sus datos bancarios. Tienen algunas hipótesis vinculadas con mensajes que recibieron en los días previos a través de Whatsapp vinculados a una invitación a participar de inversiones en plataformas muy reconocidas de comercio e inversión, y el acceso a wifi en redes públicas en otra ciudad.

Asimismo, tras el robo de sus fondos también usaron su cuenta de Whatsapp para enviar mensajes a sus contactos solicitando dinero.

En tanto, respecto de la acreditación del préstamo pudieron establecer que recibieron un mensaje SMS enviado a nombre de una persona conocida al cual inicialmente no le dieron importancia, pero que resultó ser en realidad un mensaje del banco con un código para habilitar el acceso a los fondos.

Fuente: cdnoticias.com