Controles municipales y policiales detectaron alcoholemias positivas, negativa a test, falta de documentación y maniobras peligrosas.

El Municipio de Olavarría informó que durante el último fin de semana se desplegaron múltiples controles de seguridad vial en distintos puntos y horarios estratégicos de la ciudad. Las tareas fueron coordinadas por la Subsecretaría de Protección Ciudadana, en articulación con seccionales locales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Como resultado, se iniciaron numerosas actas por infracciones a la Ley de Tránsito, lo que derivó en la retención de licencias, autos y motocicletas.

Una de las intervenciones más relevantes ocurrió en la madrugada del domingo en la zona del Parque Mitre, tras un siniestro vial sin heridos. Allí, personal de seguridad identificó al conductor involucrado, quien -según narraron los agentes e inspectores que participaron del operativo- presentaba un fuerte aliento etílico. El individuo se negó a someterse al test de alcoholemia y se dispuso la retención tanto de su licencia como del rodado. Las actuaciones fueron remitidas al Juzgado de Faltas y el vehículo trasladado al Corralón Municipal.

Desde el área municipal recordaron la vigencia de la Ley de Alcohol Cero, que prohíbe conducir cualquier tipo de rodado con alcohol en sangre. Pese a ello, durante el fin de semana se realizaron numerosos test que arrojaron resultados positivos.

Uno de esos casos se registró en la madrugada del sábado, cuando un auto cruzó en rojo el semáforo de avenida Colón y Pringles. Al interceptarlo, se constató que el conductor circulaba con 1,15 g/l de alcohol en sangre. Se le retuvo la licencia de conducir y el vehículo. Esa misma noche, un motociclista que transitaba sin luces ni chapa patente arrojó 1,69 g/l en el control de alcoholemia, por lo que también se dispuso la retención de la licencia y la moto. Además, se detectaron otros casos positivos con valores cercanos a 1 g/l, así como personas que se negaron a realizar el test, una conducta que también se considera como alcoholemia positiva.

La Subsecretaría de Protección Ciudadana recordó que la Ley 15.402 establece sanciones de hasta 18 meses de inhabilitación para quienes se nieguen a practicar el test de alcoholemia.

De manera paralela, se labraron numerosas actuaciones por falta de documentación obligatoria —licencia, VTV y seguro—, irregularidades en la identificación de los rodados y deficiencias en la iluminación. También se constataron maniobras consideradas peligrosas, como cruzar semáforos en rojo, realizar giros en U en avenidas y manipular el teléfono celular durante la conducción.

Todas las actuaciones fueron puestas a disposición del Juzgado de Faltas y los rodados retenidos fueron remitidos al Corralón Municipal.

fuente: cdenoticias.com

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