Gloria Carrá se abraza fuerte a una premisa que, ante todo, se ha vuelto condición para transitar la profesión y la vida misma: serse fiel. Como una fuerza poderosa que la enciende, sin reparar en miradas ajenas y confiando, sobre todo, en la ruta andada. Y es desde la experiencia adquirida, donde la intérprete musical, compositora y actriz desde los 6 siente -y dice- que no le alcanzaría la vida para hacer todo lo que hoy se propone. “Creo que tengo más ganas ahora que antes”, dice a cuenta de un entusiasmo palpable, que se enciende con la coronación de los 10 años de “Coronados de Gloria”.

“Yo soy muy feliz haciendo música con mi banda y le ponemos el corazón. Tengo unos músicos hermosos: el Colo Belmonte en batería, Christian Terán en vientos, Lisandro Etala en bajo y Piter Jozami en guitarra”, enumera en vísperas del cierre de una etapa y el comienzo de otra: transición que quedará inmortalizada en la mítica sala porteña de conciertos de Café Berlín, el próximo 14 de septiembre. “Una re fiesta donde además invitamos a otros músicos amigos”, adelanta.

Pero aún con el año a tope -la gira de “Coronados” la lleva al Auditorium de Mar del Plata el 26 de agosto, el 3 de septiembre al Teatro Argentino de La Plata y al Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires- la ex “Señorita Maestra” amasa un nuevo proyecto “desde cero”, se ilusiona con recorrer continentes regalando canciones y no descuida la tv, toda una escuela de vida que al día de hoy -con uno de los papeles más celebrados de ATAV 2- le sigue dando satisfacciones. “Muchos me dicen que odian y aman a Sara. Estoy muy contenta con ese cariño”, dice a BigBang.

-¿Tuviste que hurgar o viajar mucho a tu archivo personal para empaparte del clima de los 80, donde tu mirada era la de una nena?

-Sí, me guié bastante por cosas vividas. Yo en ese momento hacía “Señorita Maestra”, tenía 8, 9 años y me acordaba de las mamás que llevaban a los hijos. También mucho material de fotos y notas de ese momento. Bastante visual en principio y también ayudó mucho la ropa, la escenografía y después ponerle la parte emocional. Darle vida.

-Y reencontrarte con el formato tira, que además de estar casi en extinción, es un registro que te es muy familiar.

-Sí, totalmente. Hacía bastantes años no hacía tira. La última fue “Señores Papis” hace 7 años. Y en Polka no había hecho, pero sí unitarios. “Para vestir santos”, “Tiempos compulsivos”, “Silencios de familia”.

Fue volver unos años atrás, a ese ritmo que es de mucho trabajo pero también tiene su encanto porque no te distanciás nada del personaje. Además unos compañeros re lindos, Fede D’elía que es un amor. Con él habíamos hecho “Verano del 98” y con Juan Gil Navarro que grabamos “La Casa del Mar”.

-Te deben decir mucho que estás para el Martín Fierro. ¿No te pierden las cuestiones más “accesorias” de la fama?

-La gente me lo dice mucho en Instagram y lo agradezco, pero no me pierden. A mí me nominaron una sola vez, pero se lo dieron a otra. Pero nunca fui muy de los Martín Fierro. A mí me gusta hacer mi trabajo y después estar tranquila. No me ilusiono mucho con los espejitos de colores.

-¿Te preocupa el panorama de la poca ficción argentina o ya lo tenés asumido?

-No, por supuesto que me preocupa. No solo por mí, que es mi trabajo y por mis amigas queridas. Me da una tristeza porque hay tantos buenos actores y actrices sin trabajo. No entiendo mucho qué pasa, pero estaría buenísimo que haya más cosas, que empiece a circular y que llamen a más gente para trabajar porque hay solo unos pocos que trabajan.

-¿Y cuándo dejaste vos de consumir esta tele?

-No tiene que ver con un enojo, es como una elección de vida ya hace mucho. Pero siempre celebro ver algo que está bueno. Después mirar o no mirar es una elección.

Amelia (Cáceres), mi hija, de hecho no sabe nada de la novela. Ve las cosas por Instagram, como yo. Que es mi única red social para anunciar cosas. Pero no soy muy de estar ahí, en el candelero. De hecho, me llaman para muchas notas y a muchas digo que no. No porque me parezca malo, sino porque soy más tranquila. No me gusta tanto la exposición.

-Y cuando te tientan para ser parte de esa tele, no desde la ficción, sino desde una conducción que es algo que hacen muchos colegas tuyos. ¿Te hace ruido?

-Nunca me llamaron para eso, pero siempre pienso que tal vez sería divertido. Creo que soy buena anfitriona, pero nunca lo hice. En radio estuve haciendo y está buenísimo.

-El otro día le preguntaba a un actor si pensaba que la tele convocaba gente al teatro. ¿Sentís que la tele convoca a escuchar tu música? ¿Lo pensás como un puente?

-La televisión ayuda al teatro seguro. Con la música no sé si tanto. Por ahí buscan, pero mucha gente recién se entera o ni sabe que tengo una banda. Pero hace 10 años que estoy “Coronados de Gloria”.

-Y se festeja…

-Nos estamos preparando para el 14 de septiembre en Café Berlín, que va a ser una re fiesta. Porque además vamos a invitar otros músicos amigos a tocar.

-¿Tenes grandes ambiciones o ya hacer música es una tarea más que cumplida para vos?

-Me da mucha ilusión viajar con mi música, llevarla a otros lados. A las provincias, ni hablar España, México, porque es una banda que re da para eso.

-No va de la mano con ganar más o menos dinero…

-Bueno, por supuesto que será bienvenido. Si yo pudiera trabajar de la música. Ya está.

-De hecho, estás solo girando con la música y descansando de la tele y el teatro. ¿Hay una decisión de disfrutar las cosas desde otro lugar?

-Es que yo cada vez disfruto más de mi casa, de estar con mis hijas, de la música ni hablar. Este año lo reservé para Coronados.

-Hiciste un cameo en un videoclip de tu hija mayor, Ángela Torres. ¿Hay algo de retroalimentarse también con la música que las conecta?

-Sí, hasta fuimos a ver a Luis Miguel juntas y Ángela gritaba a la par mía o más (Se ríe). Pero compartimos la parte musical tanto con Ángela como con Amelia. Amelia tiene pasión, ella estudia Comedia Musical, le encanta cantar, estudia danza, va a un colegio artístico. Estamos muy conectadas las tres por ese lado.

-Tuviste la suerte de trabajar con amigas que son grandes actrices. ¿Hay vuelta atrás después de eso?

-Lo mejor que te puede pasar es crear un ambiente de buena onda, de cero egos. Cuando se da es maravilloso, no siempre tienen que ser amigas, amigues… Pero sí ese clima de “estamos armando algo que está buenísimo”. Ahora estoy en algo, armándolo desde cero. No puedo adelantar.

-A título de una de tus últimas obras. ¿En qué sos totalmente irresponsable?

-No sé si soy irresponsable, hay cosas que me cuestan más. Trámites, contestar mails, pagar cosas que se me atrasan. Ahí es donde digo: ay, cómo me cuesta. O cuando la contadora me dice: mandame tal papel. Siento que hago mucha agua. Después pienso: mirá qué bien hice toda mi vida hasta acá. (Risas) Bastante responsable fui con todo. Tengo dos hijas muy hermosas.

-Una vez dijiste que en la ficción todo lo podés. Sin embargo, da la sensación de que en la vida un poco también. ¿Sos muy mandada con las cosas en las que crees?

-Soy muy fiel al o que siento. Ya hace tiempo que voy por ese camino y no me importa quedar bien. No le hago mal a nadie y ya no me pasa más el “qué va a pensar”. Pero no es un lugar antipático. Yo sé quién soy, qué quiero, por dónde vine hasta acá y sigo a mi corazón. Siento que no le debo nada a nadie y estoy tranquila. No quiero aparentar nada.

-¿La búsqueda musical también va por ahí?

-Totalmente. Somos re fieles a lo que vamos haciendo. Jamás con los Coronados dijimos: busquemos un hit. Nunca pasó eso.

-¿Con qué versión de tu cantante te hallás en este etapa de Coronados?

-¡De mucho entusiasmo! Siento que crecí y todavía tengo mucho que aprender. De hecho, sigo tomando clases de guitarra, canto y lo que más me gusta es encontrarme conmigo con tantas ganas. Que todavía no se apaga esa luz. Ese entusiasmo que nos da estar juntos, tocar, estar en un escenario. Y con 52 años, siento que tengo un montón de cosas por hacer.

-No tiene que ver con la edad del documento…

-Creo que tengo más ganas ahora que antes. Todo me entusiasma. No me va alcanzar la vida para hacer todo lo que tengo ganas. Y sentir eso es lindo.

Contenido original de BigBang News