Autoridades de la UNICEN, de la Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén, de FACSO y del Instituto INCUAPA encabezaron el acto en el que se presentó el espectrómetro de masas, una tecnología que permitirá desarrollar nuevas investigaciones de relevancia nacional e internacional.
La Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén fue sede de la inauguración de las nuevas instalaciones del Laboratorio de Ecología Evolutiva Humana (LEEH), núcleo de actividades científico-tecnológicas con sede en dicha localidad y que depende de la Facultad de Ciencias Sociales (UNICEN).
El acto se desarrolló el pasado viernes por la tarde, oportunidad en la que además fue presentada la nueva Tecnicatura Universitaria en Equipamiento Agroindustrial quecomenzará a dictarse el año próximo en la Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén; y se entregaron reconocimientos a no docentes que cumplieron 25 años de servicio.
La inauguración fue encabezada por las autoridades de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, rector Marcelo Aba y vicerrectora Alicia Spinello; la vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales, María Luz Endere y la prosecretaria de la Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén, Marcela Mastrocola.
Por UNICEN participaron además el secretario y la subsecretaria de la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología (SECAT), Pablo Lotito y Silvia Mestelan respectivamente; el secretario de Relaciones Institucionales, Luis Ventos, el director del Instituto INCUAPA (CONICET/UNICEN), Gustavo Martínez, y el director del LEEH, Ricardo Guichón.
Asimismo, estuvieron presentes Jimena López, Presidenta del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y Facundo Quiroz, Director de INTA Balcarce, junto a integrantes de la comunidad universitaria y de instituciones de Quequén y Necochea, entre otros.
En la nueva sede del LEEH, ubicada en el primer piso de la Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén, se instaló recientemente un espectrómetro de masas de razones isotópicas, equipamiento adquirido a través del programa Equipar Ciencia, del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, y que permitirá llevar adelante investigaciones sobre isótopos estables.
Las nuevas instalaciones fueron acondicionadas gracias al aporte de la UNICEN y del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén. Luego del corte de cintas, el biólogo Luciano Valenzuela describió cómo funciona el nuevo equipamiento instalado en el LEEH.
A lo largo de 11 años, antes de volver a la Argentina, Valenzuela se dedicó al estudio de los isótopos estables en los Estados Unidos, donde trabajó en laboratorios de avanzada que contaban con espectómetros de masas.
Tecnología de avanzada
En la apertura, el rector Marcelo Aba destacó la relevancia de este acto en el actual contexto social: “Este año hemos recibido acusaciones, prácticamente nos han perseguido, la última acusación fue que no nos dejábamos auditar. Parece que en la auditoría está el descubrir todos los males de la universidad pública, pero en definitiva lo que buscan es justificar por qué no nos quieren financiar”.
“Hoy podemos dar respuesta a esa pregunta de si nos podemos auditar: un piso arriba pusimos en marcha una carrera, eso significa traer conocimiento, traer posibilidades a los jóvenes de que se sumen a la universidad pública; y bajamos un piso y vamos a poner simbólicamente en marcha un equipo que costó 700 mil dólares. No tenemos problema que nos auditen, pero nos gustaría que vengan y vean los equipos funcionando, las carreras, las aulas llenas de estudiantes que es lo que la Universidad sabe hacer”, expresó Aba.
Asimismo, expuso la importancia de que se haya decidido instalar un equipamiento de avanzada pero muy costoso como lo es el espectrómetro de masas en la Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén, que es “donde estaban los recursos humanos formados para manejarlo”.
A su turno, María Luz Endere indicó que “este es el momento de hacer crecer el Laboratorio dentro de la Universidad, lo que depende mucho de la capacidad que tengamos, de la creatividad y de la actitud proactiva para poder mantenerlo en funcionamiento y sacarle el mayor provecho posible”.
“Creo que va a ser un lugar muy importante para formar gente, son técnicas que tenemos que empezar a profundizar y darle la aplicación no solamente por el lado de la investigación, sino también por el lado aplicado que es enorme” agregó.
En tanto, Pablo Lotito expresó que este es “un espacio que fortalece no sólo a la subsede Quequén sino también a la Universidad y a toda nuestra comunidad académica y científica”.
“La llegada de un espectrómetro de masas de última generación marca un antes y después en nuestras capacidades de investigación, su adquisición demandó tiempo, trabajo y compromiso, además de una significativa inversión financiera en la cual la UNICEN jugó un rol destacado” sostuvo Lotito.
El Secretario de Ciencia, Arte y Tecnología de la Universidad agregó que “este espectrómetro no solo será un pilar para la investigación en el laboratorio que inauguramos hoy, sino que también se integrará al Laboratorio UNICEN, una iniciativa diseñada para centralizar y dar visibilidad a los grandes equipamientos de nuestra universidad”.
“Esta estrategia permitirá que investigadores y estudiantes de todas las sedes tengan acceso a estas herramientas potenciando su uso y garantizando una gestión más eficiente y colaborativa” agregó.
Un gran aporte para el desarrollo científico
Previo al corte de cintas, Ricardo Guichón realizó un repaso histórico de la creación del LEEH en la Subsede Quequén, hace 16 años, y de cómo se logró adquirir y colocar el espectrómetro de masas en las nuevas instalaciones.
Específicamente dos años atrás, a través del programa Federal Ciencia, se comenzó a desandar el camino para adquirir el equipamiento, en el marco de un trabajo articulado en el que tuvieron un lugar destacado la UNICEN, la Facultad de Ciencias Sociales y la SECAT.
“La adquisición de este instrumental de medición que contemple las necesidades actuales de los diferentes usuarios de la Universidad es un avance muy grande y posiciona a la Universidad en un lugar de privilegio en América Latina en relación a los avances de mediciones bio científicas isotópicas”, indicó el director del LEEH.
Este equipamiento es de gran relevancia no sólo para los estudios del Laboratorio de Ecología Evolutiva Humana, sino también para otros núcleos científicos como el Instituto INCUAPA y otros espacios dedicados al desarrollo científico de la UNICEN y el CONICET.
Asimismo, abre “una gran oportunidad para brindar servicios por fuera de la universidad. Se visualizan como potencialidades usuarios tanto grupos de investigación pública de otras universidades como áreas de la industria, compañías productoras de alimentos agroexportadoras, cooperativas de productores, asociaciones civiles, entre otros”, cerró Guichón.
Fuente: cdnoticias.com