Soledad Laciar, la mamá de Valentino Blas Correas, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo policial durante un control realizado en agosto de 2020 en la ciudad de Córdoba, denunció este miércoles que le violentaron su vehículo y que se trata del tercer atentado que sufre en el último tiempo. Y advirtió: "No me van a callar".
En un posteo que realizó en sus redes sociales, Laciar advirtió que en los últimos días sufrió tres atentados contra propiedades de su familia, en momentos en que el juicio que se le sigue a 13 policías, algunos acusados por el homicidio de Blas y otros por el posterior encubrimiento, se encuentra en un cuarto intermedio hasta febrero próximo.
"Hago la denuncia por acá porque la policía, bien gracias. Hace un mes me apedrearon el portón. Hace 15 días le rompen el vidrio a Juan. Hoy el mío. Es personal? No me voy a callar. #justiciaporblas", escribió la mujer en su cuenta de Twitter, junto a una fotografía que muestra el vidrio roto de su vehículo.
En ese posteo también hace referencia a que hace 15 días le violentaron el auto a su hijo Juan.
"Realmente estoy muy cansada de no poder vivir tranquila como si yo hubiese hecho algo malo. Nada. Solo pedir justicia", completó en el hilo de su posteo la mujer, quien arrobó a continuación las cuentas de Twitter del gobernador Juan Schiaretti, de la Policía provincial y del ministro de Justicia de Córdoba, Julián López.
Por el crimen de Correas, 13 miembros de la fuerza provincial son sometidos a un juicio por jurados.
En el juicio se debate el hecho ocurrido la madrugada del 6 de agosto del 2020, cuando Blas y cuatro amigos adolescentes circulaban en un automóvil por el barrio Colinas, en el sur de la capital cordobesa, y evadieron un control policial porque el conductor se asustó al ver que uno de los policías había desenfundado un arma.
Dos efectivos dispararon contra el rodado y uno de los proyectiles impactó en la espalda de Blas, quien murió.
Por el homicidio se encuentran acusados el cabo 1° Lucas Damián Gómez (37) que, según la fiscalía, efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria, y el cabo 1° Javier Catriel Alarcón (33), quien según la pesquisa disparó en dos oportunidades.
Ambos afrontan cargos como "coautores de homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado –cuatro hechos– y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado".
En tanto, los restantes acusados, todos policías, son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.
Los cargos que enfrentan son "falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público", ya que se les imputa, entre otras cosas, haber "plantado" un arma para simular un enfrentamiento con los chicos.