Rodada en Villa Ventana, Loza elige esta vez la poesía como hilo conductor –la de Roberta Ianammico en particular–, un pueblo de montaña como escenario, y una serie de paseos invernales como emotiva evocación de los que ya no están, de aquellos que los despiden y los extrañan.
Contenido original de pagina12.com.ar