El proyecto busca promover e impulsar una intermediación solidaria entre productoras y productores de la Economía Social y Solidaria. Los desafíos en la actualidad y la importancia de visibilizar a las y los trabajadores.
Danisa Jaime // @_jdanisa
Del staff de Central de Noticias
El pasado 6 de junio el proyecto La Posta cumplió 8 años de continuidad buscando visibilizar e impulsar a los productores y las productoras de la Economía Social y Solidaria.
En consecuencia, entre los objetivos se busca promover prácticas de consumo responsable, los principios de cooperación y solidaridad y el cuidado del medio ambiente.
La edición de este viernes 13 de junio será la Nº70 y como todos los meses se realizará la entrega de pedidos en aulas comunes. Además en esta ocasión habrá actividades específicas en el marco del festejo.
Central de Noticias dialogó con Rosana Sosa, Directora del Programa de Economía Social, Solidaria y Popular quien recorrió la trayectoria del espacio en estos 8 años ininterrumpidos.
“Nosotros formamos parte de una red universitaria que es a nivel nacional y ahí nos reunimos. Lo que se hizo fue consensuar, además de acompañar y construir visibilidad para la economía social, cómo intervenir desde las universidades” señaló.

De esta manera “intervenimos en la comercialización, que es como el cuello de botella de todos aquellos productores que se dedican a producir históricamente, pero que no tienen espacios concretos de comercialización. Fue un consenso a nivel nacional y cada uno en su territorio intentó generar alguna estrategia que pudiera dar respuesta a ese problema”.
La Posta buscó su propio espacio en la Universidad Nacional del Centro y comenzó sus primeros pasos: “Ahí nosotros con un conjunto de compañeros, docentes, no docentes, estudiantes, empezamos a pensar una estrategia de comercialización en la universidad, porque ya habíamos tenido una participación en otros espacios, como son las ferias. Si bien habían sido muy productivas, nos quedaba una pata flaca que tiene que ver con la regularidad de estos espacios. Estaba como muy espaciado y no había una continuidad en esos espacios de ferias”.
“Cuando lo pensamos al interior de la universidad, lo primero que nos fijamos es generar un espacio mensual para tener un impacto directo en el ingreso de los productores: por otro lado, lo que queríamos era darle visibilidad, que no es la visibilidad que tiene hoy la economía popular dentro de las universidades” señaló Sosa.

Y agregó: “La idea era darle visibilidad a la comunidad educativa de la universidad, los docentes, los investigadores, los estudiantes. Entonces, con eso nos aseguramos trabajar con esas dos poblaciones: con los productores y con la comunidad educativa. Así nace "La Posta”.
Los años pasaron y el programa se fue fortaleciendo, participando de convocatorias donde consiguieron financiamiento e instancias para seguir adelante. “Como es una ciudad medianamente chica, los productores vienen trabajando en diferentes actividades que nosotros realizamos, en capacitaciones, en ferias. Últimamente hemos implementado convocatorias específicas donde preparamos al grupo de productores que ya forman parte para el recibimiento de nuevos” relató Sosa.
Asimismo agregó: “la dinámica propia de la economía popular tiene que ver con que justamente entran y salen todo el tiempo, porque tiene que ver con la urgencia de resolver cuestiones de ingresos. Entonces, muchos productores por un tiempo no participan y luego vienen. Como trabajamos con una tienda virtual, buscamos tener una oferta de productos y de productores lo más diversificada posible”.
Sobre la importancia de las convocatorias, Sosa indicó que “tiene que ver con eso. Con cuidar que tengamos un número importante de productores. La importancia tiene que ver con que la universidad toma una intervención directa”.
“En estos tiempos sostener un proyecto con esa continuidad para nosotros es un logro. Tiene que ver con festejar la continuidad y con poder sostener un proyecto sin un financiamiento específico. Si nosotros no lo ponemos en valor, como que pasa desaparecido, entonces todo el tiempo estamos generando espacios para ponerlo en palabras y ponerlo en valor” remarcó Sosa.

Gestionar la tienda virtual de La Posta
La Directora del Programa de Economía Social, Solidaria y Popular ejemplicó la realidad de los productores en las ferias: “Cuando se organizan ferias, los productores van con sus productos a venderlos bajo su propia responsabilidad, invierten en esa producción y no saben si lo van a vender. Nuestra idea de la tienda virtual, es trabajar con pedidos. Cuando llegan a la facultad, ya tienen una venta realizada y solo vienen a entregar esos productos. Esto imprime seguridad al ingreso mensual que tienen los productores”.
“Eso es el gran resultado que puede mostrar La Posta, que no es la posta solo, sino que es una experiencia. Nosotros generamos un espacio, nos ocupamos de gestionarlo, abrimos el juego para que la gestión sea de autogestión” subrayó.
Y agregó “De esta manera los productores puedan replicar en sus organizaciones o en su propia vida una lógica de organización como la que nosotros les proponemos; y además garantizamos esta cuestión de la seguridad, que es un gran problema”.

Los productores y los desafíos de la actualidad
Rosana Sosa contó que los productores son todos emprendedores y que trabajan exclusivamente “con gente que produce, no que revende. Justamente lo que trabajamos con ellos en las capacitaciones es cómo hacer para comunicar la fortaleza que tiene eso que ofrecen, y a partir de ahí, cómo trabajar con los saberes que ellos tienen”.
Los saberes pueden ser “saberes ancestrales, transmitidos de generación en generación. Eso es lo que diferencia un producto producido en el sistema capitalista con otro que se produce con una lógica de economía popular” agregó Sosa.
Entre los desafíos de la actualidad remarcó: “primero visibilizar a los productores en la comunidad y poder comunicar eficientemente cuáles son los valores principales de la economía popular. Muchas veces hay como un estereotipo de que cuando uno va a una feria va a conseguir precios más baratos y en realidad nosotros lo que ponemos en valor es el trabajo y el saber que hay detrás de ese producto y la persona que está detrás de ese producto".
En relación a esto último, agregó: “A eso nosotros le prestamos mucha atención bajo la categoría de consumo responsable. Cuando yo elijo la producción de un productor de la economía popular, elijo que ese productor, que es local, tenga un acceso a un ingreso que va a retroalimentar a la propia comunidad. Cuando yo elijo un producto que no sé dónde se produjo, bajo qué circunstancias, bajo qué condiciones laborales, no tengo noción de dónde proviene y dónde deja impacto”.

“Eso para nosotros es lo más difícil y es a lo que más le hemos dedicado trabajo, que el consumidor tenga conciencia y tenga información respecto del producto que consume- Nosotros creemos que sí tiene toda esa información va a elegir el producto de la economía popular” explicó Sosa.
El segundo desafío, agregó la Directora del Programa de Economía Social, Solidaria y Popular es “mantenerlo y que sea la universidad pública la que esté pensando estrategias concretas para la economía popular. Es una alianza que tiene mucha potencia: la universidad pública y la economía popular”.
“Es un ámbito de producción de conocimiento para la propia universidad. También es un ámbito de problematización de los contenidos que enseña la universidad y a nosotros en particular nos ha permitido interrogarnos acerca de cuáles son los profesionales que formamos y cuáles son los que queremos formar” agregó Sosa.
“Un profesional que sale de la universidad pública, cualquiera sea su disciplina, tiene que conocer su territorio, sus productores, las condiciones en las que trabajan y necesariamente si lo conoce va a intervenir en eso. Que tenga una mirada social, comunitaria y productiva, me parece que es un desafío para la universidad” cerró Sosa.
Fuente: cdnoticias.com