La Liga Nacional tuvo en el transcurso del sábado, la continuidad de los cuartos de final y en Boedo, San Lorenzo no logró empatar la serie y se despidió de la temporada. Federico Marín, con alguna molestia física apenas jugó un par de minutos y se despidió entre lágrimas.
En el cuarto juego de la serie, San Lorenzo perdió por 77-68 ante Boca que avanzó a la siguiente ronda.
La visita comenzó el encuentro decidido a llevarse el triunfo y así fue con un arranque fugaz, mientras que San Lorenzo achicó antes del primer chico y logró pasar al frente antes del descanso largo.
En el regreso del vestuario, los conducidos por Leo Costa desplegaron su mejor juego, se llevó puesto a Boca con extra pases, trabajo en la zona pintada y buenos tiros desde la línea de 3, pero en una definición para el infarto llegó la reacción “Xeneize” que no desaprovechó su chance volvió a liderar las acciones y terminó quedándose con el encuentro.
Aplausos mediante de todo el Microestadio “Cuervo”, Federico Marín -que aportó 2 puntos, 1 asistencia y 1 recupero- se retiró entre lágrimas y después en diálogo con Basquet Plus dio su parecer: “Lo tomé como si fuera el último, pero la idea no es que lo sea. Todavía me queda jugar con mi hijo que se lo prometí, pero soy consciente de que tengo 42 años y no es simple tanto parate, pero si voy a tomarme unos meses para ir a casa y estar con mi familia”.
“Las prioridades cambian, lo vengo trabajando hace tiempo y si bien no me declaro un jugador retirado, no me quiero despegar otra vez de mi familia y la voy a disfrutar estos meses que no lo hice mucho”, aseguró.
El oriundo de San Justo pero en Olavarría desde los 15 años declaró también que su idea es establecerse hasta finales del 2024 y “entrenarme como un profesional a pesar de que en Olavarría sea solo Torneo Local, porque soy un privilegiado de estar en este nivel a los 42 años”.
“Ojalá que en Olavarría vuelva el básquet para que me hijo tenga la posibilidad de jugar a un buen nivel y no sienta la necesidad de irse”, declaró también el “Pájaro” cuando recordó su experiencia personal de jugador reclutado en el “Bataraz” y las vivencias de su madre -que presenció el partido de la mañana sabatina-.
Por último, Federico Marín sentenció: “Tenemos que aprender a ser buenos en otras cosas y es el miedo más grande que tengo: de no sentirme tan preparado para la vida como me preparé para ser basquetbolista”.
Por otro lado, en Mar del Plata, Quimsa no aseguró su presencia en Semifinales ya que perdió ante Peñarol por 65 a 64 en un muy reñido partido y habrá desempate en Santiago del Estero.
En el Polideportivo Islas Malvinas, Bruno Sansimoni jugó 18:37 minutos con 5 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias.