“Lo positivo es que mucha más gente se enteró de lo de Gonzalo y reclamó justicia por él”

Agustín Mestralet habló con Central de Noticias sobre sus horas de aprehensión tras la manifestación en reclamo de justicia por Gonzalo Tamame. Críticas a la Policía, a la gestión nacional, provincia y a Maximiliano Wesner.

A raíz del operativo de represión con que cerró la manifestación en reclamo de justicia por la muerte de Gonzalo Tamame, tres personas estuvieron aprehendidas por más de 15 horas. Uno de los arrestados fue Agustín Mestralet, dirigente del Partido Obrero de Olavarría y primer candidato a concejal del Frente de Izquierda. Este sábado habló con Central de Noticias para contar lo sucedido.

La aprehensión fue hacia las 20 del jueves, aunque recién a las 10 de la mañana del viernes en la Comisaría Primera de Azul le informaron las causas de la medida de privación: atentado y resistencia a la autoridad fue la imputación en su contra. Mestralet destacó que el trato policial en la vecina ciudad fue con “cordialidad” en contraste con lo sucedido en Olavarría. Asimismo, indicó que a pedido de otras personas detenidas en la Comisaría azuleña dio aviso a la Comisión por la Memoria de las deficientes condiciones edilicias que afectan no sólo a los presos sino también al personal policial que allí se desempeña.

Expresó que mantuvo diálogo con la familia de Gonzalo Tamame este sábado. En ese marco, planteó que “yo pongo a disposición esta repercusión que tomó el reclamo por nuestra liberación a disposición de la causa de justicia por Gonzalo. Me parece que es el curso que tenemos que seguir”.

En cuanto a la repercusión por las detenciones y los pedidos de liberación se mostró agradecido con los medios locales y también con la visibilización que hicieron los miembros del Frente de Izquierda.

Liberaron a los tres aprehendidos por la marcha en pedido de Justicia por Gonzalo

El arresto

Agustín Mestralet fue aprehendido en inmediaciones de la comisaría Primera, sobre el final de la manifestación del jueves por la noche. En cuanto a la previa, evaluó que “fue impactante todo el operativo de vallas, el despliegue. Evidentemente fue un operativo puesto adrede y dirigido desde La Plata y desde la Departamental, con una intencionalidad. Vallaron hasta los puentes por poco, era una cosa descomunal. Interpreto que intimidó o pretendió intimidar mucho y bajar la voluntad de la movilización”. Señaló que el contexto es “la reforma del estatuto de la Policía Federal, todas las disposiciones respectivas que le dan más atribuciones arbitrarias a los efectivos a nivel nacional, a las fuerzas federales por medio del gobierno de Milei y de Bullrich. Y vas viendo que eso envalentona no a las fuerzas federales solamente, a las fuerzas provinciales también”.

Sobre el momento de su arresto expresó que “ni bien me detienen, me dejan primero de rodillas y después me dejan sentar esposado en la veredita de la comisaría, al exterior. Grito mi nombre y me llevan, estaba tratando de buscarlo a Lautaro (Méndez)” recordó. En el rato que lo mantuvieron en ese punto, se acercaron militantes del Partido Obrero y otras personas para intentar tomar contacto con él, pero el vallado policial no permitió que pasaran. “Todavía sin demasiada explicación de nada, hablo con el subcomisario (Juan) García de la Primera. Después me sorprendió enterarme por uno de los mismos policías que fue él el que estaba de guardia como jefe de la comisaría cuando fue lo de Gonzalo. O sea que él está implicado como superior a cargo de Gonzalo y estaba dirigiendo el operativo ese mismo día” dijo. Durante esos minutos, Mestralet preguntaba la causa de su detención pero no obtenía respuesta por parte de los policías, asimismo el pidió que le informaran a sus allegados de su situación, ya que estaban a pocos metros, pero tampoco lo hacían.

Poco después le informaron que lo llevarán de allí, “supuestamente me iban a llevar al precario médico, a la revisión, en uno de los móviles. Era una camioneta toda de blanco, sin identificación. Resulta que ese móvil estaba hecho pedazos, no le abría la puerta delantera. Entonces me suben al móvil que estaba más cerca de los compañeros, donde estaban ellos reclamando por mí y por Lautaro. Y es ahí donde yo me grito con los compañeros, les transmito lo que me habían dicho, que me llevaban a la comisaría Segunda”. Pero eso no sucedió, el vehículo salió del lugar pero dio una vuelta a la manzana y reingresó por calle Belgrano para estacionarse en la cuadra de la seccional. Más tarde, se enteró de que no tenían definido a dónde llevarlo para hacer la revisación de salud. Así volvió a la sede policial donde se encontró con Lautaro Méndez: “nos hacen entrar a la comisaría para hacernos dejar las pertenencias. A mí me habían esposado hacia atrás con esposas de metal. A Lautaro lo habían precintado. Nos ponían a los dos, uno al lado del otro, y conversé con él lo que más o menos podía conversar”.

Tras dejar las pertenencias personales, “nos ponen, de vuelta a cada uno en un móvil distinto. El precario lo iban a hacer en Hinojo, a los dos nos llevan al hospital de Hinojo”. Agustín indicó que no sufrió golpes ni maltratos físicos y que “lo único que le comento a la médica es que me habían lastimado, me habían apretado mucho con las esposas y me estaban cortando la circulación. Todavía al día de hoy tengo un poco inflamado y poca sensibilidad en la mano derecha. Paso yo primero, después pasa Lautaro. Eran las 22.05, porque me acuerdo que nos puso en el acta”. Luego, ambos regresaron hacia Olavarría. A Lautaro Méndez lo llevaron a la Comisaría Segunda, pero “en la mitad del camino, uno de ellos por la comunicación que estaban teniendo con sus superiores, dice ´vamos a la Primera´. Eso sonó raro” dijo. Más tarde advirtió que se trataba de la vecina ciudad.

A todo esto, en cada cambio de móvil o nuevo personal que se cruzaba, Mestralet reiteraba la pregunta por las acusaciones en su contra, cosa que no le era informada en ningún momento ni tampoco le permitían llamar a su familia.

La Comisaría de Azul

“Por suerte, la reacción de mi partido, de todas las organizaciones que estaban acompañando -Derechos Humanos, la Comisión Provincial por la Memoria, APDH, SUTEBA, de CTA, MTE, de Red Puentes, todos los compañeros que estaban ahí acompañando tuvieron una reacción inmediata y a nivel provincial. Muchos referentes de la izquierda decidieron hacerlo muy público, darle mucha visibilidad” evaluó sobre lo que sucedía en paralelo en Olavarría y en otros puntos. En ese marco, los integrantes del Partido Obrero pudieron saber que lo trasladaban a la comisaría azuleña y así se comunicaron con dos referentes de la agrupación en aquella ciudad: Jorge Moreno y Luz Ramallo. “Ellos estaban esperándome en la Comisaría” contó sobre su arribo a la sede policial.

Agustín contó que “seguía reclamándole a los nuevos que me recibían, al jefe de guardia de la comisaría que me dijera por qué estaba detenido, que me comunicara con mi familia. Ahí me hacen apagar el celular y me prometen que me voy a contactar con Yessi (Yessica Almeida). Les paso el número, pero no hubo noticia, ellos no llamaron y ni me dejaron llamar a mí. Me mantenían incomunicado, aunque en calidad de aprendido me tendrían que haber dejado informar que estaba bien”.

Remarcó que “qué acusación tenía en mi contra recién me lo dijeron a las 12 horas estar detenido, cuando a las 10 de la mañana me hacen la ficha en la comisaría Azul. Ahí recién yo me entero la carátula de atentado y resistencia a la autoridad. Me lo venía imaginando, es más o menos lo mismo porque es lo más fácil para ellos, inventan lo que sea, la narración de los hechos”.

De su permanencia en la sede policial de la vecina ciudad, recordó que “la gente de Azul muy cordial, mucho más cordial que la de la Primera” y ejemplificó con que, al arribar, le permitieron el uso del baño que utilizan los policías y que le tenían destinado un colchón con una frazada. “No solamente me trataron muy cordialmente los guardias, sino mejor todavía los detenidos, que obviamente eran detenidos con causas, con imputaciones. No como yo que estaba solamente aprehendido. Pero, digamos, fue el mejor momento de la noche” se rió. Así pasó la noche en Azul y pudo dormir algunas horas.

Contó las conversaciones que mantuvo con los otros internos quienes describieron las malas condiciones edilicias de la comisaría azuleña. “Me pidieron que vayan de Derechos Humanos, a la Provincia, y yo me comprometí con eso y le transferí las denuncias a Juan Weiss y a la Comisión Provincial por la Memoria, porque las condiciones en las que están esos presos alojados, algunos hace varias semanas, son totalmente indignas” afirmó. La sede policial no tiene calefacción ni una buena conexión de agua, son “cuestiones que no deben estar en ninguna comisaría de la provincia las condiciones para tener detenidos o alojar a personas. Y ellos me pidieron a mí que lo denunciara para que hagan una inspección y clausura en ese lugar”. Y añadió que “lo conversaba con los policías y ellos también sufren la falta de agua”.

El acompañamiento

Consideró que “me mandaron a mí, digamos al más visible de los detenidos, a Azul para que la gente no se pueda movilizar pidiendo la liberación. Pero me hicieron un favor. Cuando yo estuve ahí ya sentí mayor seguridad porque obviamente en la Primera no querían estar, ni rodeado de ningún efectivo relacionado con la policía de Olavarría que había sido la responsable de la muerte de Gonzalo”. En ese punto, volvió a cuestionar la “arbitrariedad policial, que inventan todo lo que quieren y cuando quieren cumplen los procedimientos, las garantías judiciales y legales y cuando no se las saltan. Tienen todo un aparato de encubrimiento, que yo veo que salen un montón de cosas para embarrar la cancha, se está montando el operativo de encubrimiento. Ante eso no voy a ser indiferente, voy a decir las cosas como son o como a mí me parece que son y creo que hay suficiente prueba y que de última, si la justicia fuera justa, llegaría a la misma conclusión”. Más adelante sostuvo que “me preocupaba mucho que cualquier persona que cayera en manos de esta policía, le hicieran lo que le hicieron a Gonzalo”.

Este viernes por la mañana al salir de la Comisaría de Azul “veo también que estaba Alejandro Martínez además de Luz Ramallo de Azul” destacó. Martínez es integrante del Frente de Izquierda de Mar del Plata, “él está fuertemente en campaña porque va de primer candidato a senador por la quinta sección. Organizó su laburo, su militancia y su compromiso allá y se vino a acompañarme. La verdad que verlo ahí afuera fue hermoso, un mimo al alma”.

Con ello, agradeció a todos los que se comunicaron con él en estas horas y quienes se movilizaron de distintas formas para pedir su liberación. “Cuando ya pude recuperar el celular y enterarme de todos los que se habían comunicado con Yessi, con los compañeros, todas las expresiones de solidaridad y de apoyo, me entró una emoción por el cariño o por la preocupación con la que se tomaron esto, viendo la seriedad del caso, analizando también lo que había pasado con Gonzalo como algo totalmente grave y pidiendo justicia por él, que es lo que a mí me preocupa” expresó. Añadió también su agradecimiento para con los medios locales que se comunicaron con su familia y dieron a conocer la situación.

“Lo que todavía nos queda a seguir es la lucha por justicia por Gonzalo. Y para eso vamos a hacer todos los esfuerzos posibles, y ya estamos a disposición de la familia” dijo para advertir que “lo positivo es que mucha más gente se enteró de lo de Gonzalo y reclamó justicia por él. Y esto nos da otra escala, otra dimensión del reclamo para poder provincializarlo y nacionalizarlo”. Su intención es que “esto trascienda los límites de Olavarría, que sirva como una bandera y como un paraguas para todos los reclamos contra la impunidad policial, contra la arbitrariedad, contra el verdugueo, en Olavarría, la provincia y en todo el país, y también en contra de la policía represora de Bullrich”.

Sus críticas también se extendieron a la gestión provincial, “no nos comemos el verso de que Kicillof y su gobierno sea ningún escudo de nada ante la política de destrucción de derechos y represiva de Milei. No vemos en ese punto ni medio milímetro de diferencia entre el accionar de una policía y de la otra”.

Por último, consultado sobre el plano local, Mestralet sostuvo que “lo que le reclamo al gobierno de Maxi Wesner, es que lo que tendría que haber hecho el intendente desde el primer día es que se ponga al frente, él tendría que haber ido en persona a la Comisaria a exigir explicaciones. Y que se ponga el frente del reclamo de justicia para que no haya ninguna garantía de impunidad”.
Fuente: cdnoticias.com