El ex rector y decano de la Facultad de Ingeniería encabezará una propuesta desde “Adelante Radicales”. El apoyo de Cellillo, Lorden, la cena con la presencia de Maximiliano Abad y su mirada de ciudad.

El 9 de marzo Maximiliano Abad y Alfonso Prat Gay estarán en Olavarría, en una cena impulsada por el espacio “Adelante Radicales”. Lo que parecía una nota con el dirigente Marcelo Spina sobre dicho encuentro, se transformó en el anuncio oficial del lanzamiento como precandidato a Intendente dentro del espacio radical, con expectativas, apoyos y una mirada crítica sobre la ciudad y su posible desarrollo desde la industria del conocimiento.

En la redacción de Central de Noticias, Spina adelantó detalles de lo que será la cena del radicalismo, su protagonismo dentro de Juntos, el diálogo con el oficialismo de la UCR (Belén Vergel le ganó la interna en 2022) y su proyecto de ciudad. En el medio, su experiencia académica en la Unicen y cómo volvió a la militancia partidaria local.

-¿Cómo llega nuevamente a la militancia partidaria en Olavarría? Fue rector, fue decano de Ingeniería…

-Tomamos una decisión muy madura que es la de luego de terminar dos mandatos seguidos en la gestión de la Facultad de Ingeniería (más de dos no corresponde, no hay incentivos y es necesario recambios) di un paso al costado en la academia, en lo institucional. Y apareció esta convocatoria de un grupo fantástico del radicalismo, que eran dos agrupaciones que confluyeron y nos invitaron, hacía años que no teníamos militancia activa.

-Tras perder la interna en 2022, ¿cómo continuó eso? ¿Cómo los encuentra este año?

-Con este equipo cerramos el año con una cena, festejando e iniciamos el 2023 con reuniones importantes y nos dimos cuenta que hay recurso comprometido con muchas ganas para encarar algo seriamente. Lo primero que se definió es que nuestro espacio tenga un protagonismo municipal y seccional. Buscar los apoyos para esto, por eso hemos ido a ver al Presidente del Partido, Maximiliano Abad (que vendrá el 9 de marzo) junto con Alfonso Prat Gay y legisladores seccionales y así nuestro espacio puede competir.

La segunda gran decisión es que me están proponiendo que sea precandidato a Intendente y encabece este proyecto. Es un desafío intenso, si bien uno tiene una cierta dinámica y actividad en otro ámbito, ya pasar a este campo es atractivo, pero también desafiante.

– ¿Qué significa para vos en lo personal ser precandidato?

-Me encuentra bien, más maduro que en otras oportunidades (risas) pero con muchas cosas en la cabeza que he visto a lo largo de mi gestión institucional que el Municipio no acompañaba o veía cosas que podían llevarse a la práctica desde el ámbito de la política municipal que ahora podrían llegar a tener la oportunidad de transformarlo en realidad. En lo personal me siento satisfecho, es una gran responsabilidad, sé lo que significa y sé a lo que me expongo. Hay gente que recomienda y aconseja no meterse…es moneda corriente, pero al mismo tiempo los que me conocen saben de mi desafío y me estimulan para ir para adelante.

– ¿Qué opina de la llegada de dirigentes a la cena del 9 de marzo? Maximiliano Abad, Prat Gay, los legisladores de la Séptima Sección Alejandro Cellillo y Alejandra Lorden…

-Es una fortaleza, no estamos nadando en una pileta que no tiene agua. Esto significa que viene el Presidente del Partido, uno de los precandidatos a gobernador que ya tiene la Provincia. Dirigentes de fuste, Lorden, Cellillo y otros intendentes que nos van a acompañar. Es un espaldarazo para encontrar en ellos los apoyos necesarios para seguir adelante.

– ¿Qué ciudad encontrás en este momento de “lanzamiento” de tu precandidatura?

-Nací en Olavarría, por lo cual tengo recuerdo prolongado más allá de mis cuatro años en Tandil (NdeR: fue rector de la Unicen). La veo con muchísimo potencial, con actores diversos distribuidos que deberían estar en la mesa de la decisión para modernizar este proyecto de ciudad. Le daría más trabajo a la gente, podría ser una ciudad atractora de recursos humanos calificados. Hoy veo una administración que deja que anárquicamente estos sectores se muevan libremente cuando el Estado tiene una función ordenadora importante.

– ¿Ese orden es solo de la industria? ¿O cree que hay más en juego?

-Creo que todos los sectores están trabajando en sus ámbitos no totalmente coordinado. Uno de ellos es el sector pyme que tiene una organización industrial muy activa, pero cuando uno la piensa a la ciudad como un proyecto de economía del conocimiento eso abarca industria, nuevas industrias, start up, spin off, hay empresarios que son capaces de llevarlo a la práctica y el sistema educativo desordenado, también. Por pertenecer a distintas jurisdicciones no hay una línea ordenadora para apoyar esta gestión. En esto que es la gestión del conocimiento va a ser un eje clave para ordenar un proyecto político institucional que busca una ciudad mucho más moderna y atractiva. Que vuelva a tomar estas ventajas en la región, sea diversa, metalmecánica, ganadera, extractiva, educativa, universitaria. Es una mina de oro como ciudad, envidiable en muchos casos. Aun así falta mucha información para tomar decisiones. Es una gran deficiencia que se tiene. No están los datos del Censo, por ejemplo, el PBI, qué sectores abordar fuertemente. El Estado Municipal tiene que tener un rol más activo en la gestión.

-En lo político se viene una etapa de debates: se encuentra dentro de Juntos, está el oficialismo radical que triunfó luego de la interna el año pasado… ¿Cómo se ve en ese escenario?

-Creo que muy bien. Independientemente si se logra un acuerdo entre el radicalismo y el Pro que serían los partidos más fuertes de la coalición y habrá que ver cómo viene desde arriba, si con mandatos o la Provincia y los territorios definirán sus propias formas de coalición. Si será una coalición de gobierno concreta cambiarían los debates hacia el interior. Pero básicamente lo que veo en el horizonte es que habrá dos sectores dentro de Juntos. El Pro y la UCR, un radicalismo nuevo que empezó a encarnar Facundo Manes con su llegada a la política y que de alguna manera vuelve a tomar banderas del radicalismo tradicional.

– ¿La llegada de Manes empujó al grupo a volcarse a la política partidaria?

-Facundo Manes nos permitió ver que el radicalismo tomaba musculatura. Que era lo que le estaba faltando. Y que se estaban volviendo a retomar algunas banderas históricas, no tanto de venir en el vagón de cola de este tren que era la coalición, donde el radicalismo quedó diezmado. No sé si el gran inspirador, pero que movilizó de otra forma el partido si, seguro.

-Con respecto a la cena, ¿qué expectativas tienen? ¿Habrá agenda por fuera con los dirigentes?

-Vamos a hacer recorrida con pymes, sectores educativos, ONG de mujeres previamente a la cena. En la misma cena estamos convocando, tiene una entrada muy económica para que pueda participar la mayor gente posible, la hacemos en Mariano Moreno y veremos cuánta cantidad de gente participará para ver los espacios necesarios. Tras el anuncio en las redes tenemos mucha gente autoconvocada y es muy bueno para esto que estamos lanzando, donde se reflejará que el radicalismo en Olavarría está vivo.

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