Pablo y Andrea Espinoza son referentes de la profesión desde hace más de 30 años. Un salón consolidado en avenida Colón y Laprida y la pasión sostenida a base de constancia, capacitación y escucha de la clientela.

Pablo y Andrea Espinoza son los referentes de Mary García Peluqueros, el salón que contiene una tradición familiar combinada con el estudio y la investigación de las técnicas más avanzadas. Este 2025 cumplieron 30 años de trabajo en avenida Colón 3798, consolidándose como un lugar de referencia en Olavarría.

“Comenzamos en aquel tiempo con un montón de sueños que era nuestro salón propio y hoy lo mantenemos, hemos renovado un poco toda la instalación, pero son 30 años de trabajo con una clientela espectacular que nos sostiene. Seguimos trabajando con las mismas ganas y con el mimo ímpetu que arrancamos hace 30 años”, resaltó Pablo Espinoza.

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Por su parte, Andrea afirmó que “tampoco sabemos hacer otra cosa, así que es re importante poder cumplir y pasar a ser una peluquería clásica, un negocio clásico que está instalado dentro de la ciudad” y detalló que “tenemos clientes de hace 40 años. O sea, hace 30 que estamos en este salón, pero llevamos muchos más trabajando. Tenemos clientas que han empezado con mi mamá cuando estaba en la galería, en el 83’”.

Yo empecé a trabajar en la peluquería a los 15 años. Hasta ese momento yo no sabía hacer nada. Cuando vinimos a Olavarría había que ayudar, entonces fuimos aprendiendo a trabajar: empezás barriendo y así te vas metiendo”, recordó Andrea.

Andrea continuó sus estudios y a la par mantuvo el trabajo en la peluquería. “Cuando estaba terminando la carrera de Comunicación Social fui a un curso de Toni & Guy, que son unos peluqueros muy famosos que los traía L’Oreal en ese momento, en el año 98, y cuando vi eso dijo: ‘esto es lo que a mí me define, es lo que yo quiero hacer”.

La pasión sola no alcanza para sostener un negocio en el tiempo. Y eso lo saben y lo fueron aprendiendo Pablo y Andrea. “La pasión no se pierde, lo que sí uno tiene que ir buscando distintas cosas que van surgiendo con las nuevas generaciones. Tenemos que mirar que es lo que están proponiendo, no solamente los laboratorios sino la gente joven” para poder “interpretar y aprender esas nuevas tendencias, esas nuevas técnicas”, señaló Pablo.

Pasión, constancia y aprendizaje, son los ingredientes principales de Mary García peluqueros. “Siempre estamos innovando, seleccionando qué es lo más interesante para hacer”, indicó Pabló y contó que, durante este mes, por ejemplo, realizarán diferentes acciones y tomarán distintas clases en Buenos Aires para analizar tendencias.

Escuchar a la clientela

“A mí me gusta la clientela exigente, me gusta que me digan: ‘mirá estuvo bien, pero…”. No lo tomo a mal, sino que lo tomo para ver qué puedo mejorar”, aseguró Pablo. En ese sentido, indicó que “estamos mejorando la vida de nuestros clientes, si yo ayudo a que alguien se vea y se sienta bien, eso es doblemente favorable, para mi cliente y para mí”.

Por otra parte, Pablo consideró que “antes de aprender a cortar hay que aprender a escuchar” y detalló que “uno puede peinar o hacer un cambio de look pensando en cómo vive esa persona, si es extremadamente deportiva, si es muy social, si a lo mejor no se arregla tanto, pero le gusta estar cómoda”.

“Hay mil formas de vivir y uno tiene que adecuarse a eso”, sintetizó Pablo.

Capacitación constante en distintas áreas

“Lo fundamental para mí es leer todos los días, ver qué es lo que hacen otros como inspiración. Ver lo que hacen colegas en Europa, en Estados Unidos, en Chile, Paraguay, Uruguay. Eso hace que la inspiración llegue y te den ganas de seguir haciendo”, expresó Andrea en relación a la motivación para crecer en la profesión.

En ese sentido, Andrea relató que “nosotros empezamos y nacimos adentro de la peluquería y mi mamá hacía esto. Aprendimos que para tener el negocio tenés que estar actualizado constantemente. Eso te lleva a aprender. Hoy el cliente tiene un montón de opciones y viene con la foto. Vos tenés que saber interpretar lo que el cliente ve en esa foto”.

En ese saber mirar e interpretar, ampliar los horizontes de formación, resulta beneficioso para crecer profesionalmente y al momento de brindar una buena experiencia al cliente. “Hemos hecho cursos de administración, de relaciones públicas, de franquicias, de cuidado del ambiente, de lo que se te ocurra. Vos preguntá y yo te juro que algo de eso tenemos hecho”, bromeó Andrea.

“Uno tiene que estar aprendiendo no solamente cómo va a hacer un trabajo, sino cómo lo va a vender”, coincidió Pablo y amplió: “nosotros vendemos corte de pelo, vendemos peinados y vendemos servicio. Entonces, bueno, ¿cómo hago para que mi cliente pueda acceder a ese servicio?”.

También es importante implementar distintas estrategias para que los clientes puedan acceder en momentos en el que la economía “está un poco difícil o restringida”: “hay promociones, hay descuentos, hay distintas cosas que se pueden incentivar para llevar un negocio de belleza”. Por otra parte, cuentan con un sistema de reservas online a través de la página web. “Tenemos agenda 365, una agenda las 24 horas donde te podés anotar en cualquier momento del día y de la noche”, contó Pablo.

fuente: cdenoticias.com

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