Hubo una época en la que los equipos de Pep Guardiola eran la reversión del afamado "tiki tiki": posesión de pelota como dogma innegociable -hasta el punto de convertirse en meme-, presión alta para hacerse del instrumento y espectáculo para los espectadores, como para resumir algunos de sus atributos. Pero desde hace no tanto que el entrenador catalán se volvió un tanto más pragmático. Quizá por los sucesivos reveses que fue sumando en la Champions League con el correr de sus años en el Manchester City… O quizá porque maduró, porque todo cambia o simplemente quiso innovar.
Cuestión que este City no teme jugar al contragolpe, ni hacer tiempo cuando está contra las cuerdas ni apelar a cuanto artilugio viejo por el fútbol necesite -hito en este aspecto fue el cruce de vuelta de cuartos de Champions del año pasado, ante el Atlético de Madrid-. Y este martes, en un duelo crucial por la Premier League, volvió a exhibir su faceta evolucionada, esta vez adaptándose a la propuesta de su rival. El Manchester celeste le propinó una verdadera paliza táctica al Arsenal y hasta le hizo precio con su goleada 4 a 1, complicándole seriamente su sueño de volver a ser campeón luego de 19 años.
El 1 a 0 llegó a los 7 minutos a través del famosos "saque si quiere ganar". El Arsenal presionó arriba y, en otra época, el City quizá hubiera salido por abajo. Pero en esta versión, no. Pelotazo desde el fondo, Haaland que la baja y asiste al belgra De Bruyne para que ponga el primero.
https://content.jwplatform.com/previews/ZDkf1225-buQgiLVC
En ventaja, el City le dejó controlar la pelota al Arsenal del "mini" Guardiola (su exayudante de campo, Mikel Arteta) y se dedicó a explotar los nervios con los que viene jugando el puntero de la Premier desde hace ya varias fechas. Mientras el Arsenal no pateó al arco de Éderson durante el primer tiempo, el City se perdió varias ocasiones claras. Recién en el descuento pudo ponerse 2-0, con un centro de tiro libre y cabezazo de Stones, que tuvo que festejar con demora porque el línea se lo anuló y luego el VAR se lo reconoció.
Segundo tiempo: saque del medio y el City que toca directamente con su arquero. Éderson saca el pelotazo desde su campo y De Bruyne le termina pifiando lo que era una situación clarísima directo desde el vestuario. Otra vez el pelotazo largo para buscar quilombo en campo rival, otra vez el pragmatismo.
El 3 a 0 fue autoría casi 100 por ciento del Arsenal. El noruego Odegaard perdió una pelota increíble en mitad de cancha, De Bruyne toca con Haaland, éste se la devuelve y gol del belga. Resultó increíble ver cómo los jugadores del Arsenal se la pasaron haciendo señas durante esa acción, casi que deslindando responsabilidades. Entre Partey, Gabriel y Holding se la pasaron señalándose mientras hacían todo mal -en especial Holding- y dejaban solo a De Bruyne.
El partido ya estaba completamente definido para entonces y la atracción parecían ser los tumultos que se daban cada tanto, producto de un choque tan caliente como importante. Pero hubo más emociones: Holding se sacó la mufa y puso el descuento a los 86, mientras que Haaland aprovechó otro yerro del Arsenal abajo y firmó el cuarto y se agregó uno a su súper récord.
Así las cosas, el Arsenal sigue puntero (75 puntos) pero con dos partidos más que el City (73). Para colmo, a los de Guardiola le quedan siete fechas, todas contra equipos que están octavo o peor en la tabla de posiciones. Difícil que se le escape la tortuga al vigente bicampeón inglés, aunque puede que se desconcentre con la Champions, su gran ambición y donde jugará semis contra el Real Madrid.
Contenido original de pagina12.com.ar