Lo utilitario nunca fue suficiente. Así lo expone la antropóloga Michèle Petit en textos que analizan el lugar del arte y la literatura en contextos de crisis.
Yesica Guevara / del staff de Central de Noticias
Somos animales poéticos (Ágora Travesía, 2023) es una colección de textos en los que Michèle Petit analiza el lugar del arte y la literatura en distintos contextos de crisis como las guerras, la pandemia, las sociedades regidas por lo utilitario, entre otros.
Los siete textos que integran este libro nos llevan a explorar los alcances de la palabra escrita y la representación en un mundo cada vez menos habitable.
Tenemos así, reflexiones sobre la belleza que permite transformar el horror después de una tragedia; la trasmisión cultural en el exilio; la forma en la que el lenguaje se acerca al canto; los sueños de los que estamos hechos; las bibliotecas como espacios donde se inventan nuevas formas de convivencia; la compañía de los libros durante la pandemia del covid-19.
Juan Villoro escribió “al ser humano nunca le ha bastado cazar un bisonte: necesita representarlo” y Petit reafirma: “lo utilitario nunca fue suficiente para nosotros. Quizá seamos ante todo animales poéticos, puesto que los humanos llevamos más de cuarenta mil años creando obras de arte, mucho antes de que se inventara el dinero o la agricultura”.
¿Por qué leemos? ¿Por qué o por quién comenzamos a leer? ¿Para qué seguimos leyendo? Preguntas y más preguntas acompañan la lectura de este libro que nos lleva a descubrir confesiones propias y también ajenas, como la del profesor e investigador mexicano Cuauhtémoc López Guzmán: “Leo para llenar mi vida, para completarla y para compensar vacíos que han dejado los sueños no cumplidos, para vivir otras vidas. Leo porque estoy convencido de que un libro tal vez no cambie mi vida, pero si puede llenarla de nuevos sueños y hermosuras, y porque me hace escuchar el sonido y las voces del silencio”.
El derecho a la belleza se hace presente en todos los textos y tiene su capítulo destacado como una dimensión esencial para los humanos. Como exponíamos al principio la utilidad no nos alcanza es por eso que la autora resalta la importancia de que desde niños tengamos algún acercamiento a cualquier experiencia artística.
En este punto habla de la educación artística con maestros y maestras que sostienen que “no podemos decirles a los chicos que tienen que ir a la escuela porque así se ganarán la vida. Tenemos que terminar con esa idea que les planteamos a los chicos de que el único sentido de conservar su vida es para que trabajen y sobrevivan: el sentido de conservar su vida es para producir un país distinto en donde puedan recuperar los sueños. Y la escuela es un lugar de recuperación de sueños, no solamente de autoconservación”.
Este libro es un viaje. Recorre distintas realidades, paisajes lejanos, pero también los íntimos. Nos lleva a pensarnos como lectores e incentivarnos como promotores de lecturas, nos motiva a regalar libros como si fueran flores o jardines.
Sobre la autora
Michèle Petit es una antropóloga francesa nacida en 1946.
Trabaja como investigadora de la Universidad de París y es miembro honorario del laboratorio LADYSS del Centro Nacional para la Investigación Científica en Francia. Dicho laboratorio se dedica al uso de las prácticas culturales y artísticas de los espacios en crisis.
Sus principales líneas de investigación son la lectura y su función en la construcción o reconstrucción de la identidad, así como los espacios de lectura. Ha publicado distintas obras a partir de sus reflexiones e investigaciones y ha sido invitada a diversos seminarios y congresos en varios países, particularmente en América Latina. Actualmente es una de las mayores autoridades sobre la lectura a nivel mundial.
Pueden encontrar más lecturas en ¿Qué leíste hoy? y todos los sábados de 10 a 13 en el programa Radioaficionados por Radio Universidad (90.1).
Fuente: cdnoticias.com
