Se indicó que su muerte se debió a una “asfixia traumática” que le produjo “la compresión cervical externa con un elemento a modo de laso de adelante hacia atrás y hacia arriba”. En el informe señalaron un antecedente de intento de suicidio en enero, en la Comisaría Primera de Azul.

Este viernes por la tarde, se conoció el informe preliminar de la autopsia realizada en Junín a Gonzalo Tamame, el joven de 29 años que fue encontrado muerto en un calabozo de la Comisaría Primera. En primera instancia, se conoció que tuvo “una asfixia traumática” producto de “la compresión cervical externa con un elemento a modo de laso de adelante hacia atrás y hacia arriba”.

El informe hace un recorrido por las razones por las que fue aprehendido, un hecho de violencia de género y robo, específicamente un celular que pertenecía de su ex pareja.

En el informe se menciona que 04:30 horas se convoca a una ambulancia del sistema de salud público del Municipio ante el llamado de los efectivos que prestaban servicio en la sede de la Comisaría. Al arribar al lugar, constataron el fallecimiento del joven.

Pero además, se hace una mención a un antecedente de intento de suicidio de Tamame también en una comisaría: data del 13 de enero de este año en la Comisaría Primera de Azul, tras una aprehensión por “portación ilegal de arma de fuego de uso civil condicional, amenazas calificadas y atentado y resistencia a la autoridad en IPP 01-00-259-25” el joven se intentó quitar la vida “asfixiandose con una prenda de ropa colgando la misma de una puerta del calabozo en la que se encontraba alojado. En esa oportunidad los funcionarios de policía luego de abrir los candados de la reja y encontrándose aprehendido ya tendido en el suelo pero respirando con dificultad” lograron trasladarlo al Hospital Municipal de Azul donde se recuperó y se generaron actuaciones por “suicidio en grado de tentativa”.

Un dato importante que señala el resultado de la autopsia (elaborada bajo el protocolo Minnesota, que son un conjunto de directrices internacionales para la investigación forense de muertes potencialmente ilícitas o sospechas de desaparición forzada, con énfasis en la transparencia y el acceso a la justicia) es que en el examen traumatológico externo se “evidencian múltiples lesiones las cuales no tienen por si mismas la jerarquía necesaria y suficiente para ocasionar el óbito”.

La muerte del joven Gonzalo Tamame se dio por “resultado de la compresión cervical externa con un elemento a modo de laso de adelante hacia atrás y hacia arriba que comprimió las estructuras del cuello generando un cuadro de asfixia traumática”.

Finalmente, se explica que la causa se encuentra “en pleno tramite investigativo con la recepción de testimonios, se aguarda el resultado de la operación de autopsia y pericias histológicas y químicas, realización de pericias técnicas de aparatos de telefonía celular y recogimiento de videofilmaciones al momento pendientes de recepción, desgrabación y producción”.

fuente: cdenoticias.com

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