El jefe de Defensa Civil de Olavarría, Adrián Guevara, insistió en las medidas de prevención al momento de calefaccionar los hogares para evitar incendios.
Con el registro de bajas temperaturas en nuestra ciudad, es importante prestar atención a ciertos cuidados para prevenir accidentes asociados con la calefacción de las viviendas.
Durante esta época se recurre al uso de estufas y calefactores a gas o eléctricos, hogares a leña, salamandras y calentadores a kerosene. Si estos artefactos son utilizados incorrectamente aumentan los riesgos de que ocurran intoxicaciones con monóxido de carbono, quemaduras o incendios.
El jefe de Defensa Civil de Olavarría, Adrián Guevara, resaltó en diálogo con Levantate (Radio Sapiens) las medidas de prevención que debemos tomar al momento de calefaccionar las viviendas.

Guevara explicó que “tenemos un promedio de 80 incendios estructurales, 80 incendios de viviendas por año y en esta época del año es donde más se produce”. Es así que “desde el principio de año tenemos contabilizado aproximadamente unos 30-35 incendios y nos faltan 50 que sabemos que se van a producir porque la mayor parte es en esta época”.
“Sabemos que los incendios van a seguir ocurriendo, por eso es tan importante poder llegar a la comunidad a través de los medios. Estamos permanentemente haciendo campañas de prevención, pero bueno muchas veces no alcanzan porque bueno con estos fríos que realmente están haciendo ahora, la gente necesita calefaccionarse pero hay que prestar atención”, sostuvo.
Calefactores a gas, el peligro del enemigo silencioso
Guevara señaló que “todos los sistemas de calefacción conllevan a ciertos peligros si uno no le presta atención y hace revisar los artefactos antes de encenderlos”. En ese sentido, especificó que en el caso de los calefactores que utilizan el gas como combustible “es necesario que un gasista matriculado pueda llegar a hacer el mantenimiento, la limpieza de toda la instalación como para que cuando uno lo enciende, tenga esa llama azul que demuestra que la combustión es completa”.
Esto es fundamental porque “el monóxido de carbono es incoloro, inoloro y si se está emitiendo nos va envenenando, nos va intoxicando a medida que nosotros vamos respirando ese gas producto de una mala combustión”.
“Cuando la llama es amarilla significa que la combustión es incompleta y que está produciendo ese gas y que nos afecta a nosotros como individuos con los síntomas generalmente de la gripe, con dolor de cabeza, con cansancio, con somnolencia, con vómitos y bueno, uno percibe esos síntomas y piensa que es una gripe y en realidad no, nos estamos envenenando y muchas veces puede llegar a producir hasta inclusive la muerte”, agregó Guevara.
La costumbre de encender las hornallas para calentar la vivienda
Otro de los puntos en los que el titular de Defensa Civil hizo hincapié fue en la prohibición de utilizar las hornallas como método de calefacción.
“Esto está totalmente prohibido”, afirmó y explicó que “calefaccionarse con las hornallas significa que esa combustión está utilizando el aire del ambiente y cuando el aire se va reduciendo por la misma combustión, empieza a emitir monóxido de carbono”. “El horno y las hornallas de la cocina, no están diseñados como para calefaccionar un ambiente”.
Por otra parte, reiteró que “cuando utilizamos el gas como combustible o una estufa a leña, necesariamente tiene que asegurarse que los ambientes estén ventilados, o sea, que tengan las rejillas destapadas, como para renovar el aire”.
Artefactos eléctricos e incendios
Adrián Guevara también hizo referencia a los artefactos eléctricos y su incidencia en la posibilidad de generar incendios. “Nosotros tenemos estadísticas en el cuartel que indican que cada 10 incendios, 8 son por problemas eléctricos”.
Esto se debe a “la mala instalación o la mala utilización. Generalmente consumen mucha electricidad, entonces hay instalaciones que no están preparadas, las protecciones no funcionan, necesitan una térmica, un disyuntor. Eso hace que los cables se calientes y que tengamos principios de incendio que eventualmente, se generalizan a toda la vivienda”.
Dato importante, apagarlos al momento de dormir. “Nosotros siempre aconsejamos que cuando uno se va a acostar, tienen que bajar todo al mínimo, apagar este tipo de artefactos, porque cuando uno se acuesta, obviamente que el sueño hace que no podamos prestar atención a lo que está sucediendo”, resaltó. “No es poner un tronco más a la estufa a leña y nos vamos a dormir”, aseguró.
Salamandras y estufas a leña
Respecto a estos artefactos, Guevara indicó que “el tiraje es un caño que evacúa los humos, pero cuando uno va quemando distintos tipos, no solamente leña, sino todo lo que pueda a llegar a emitir calor, lo quema en ese artefacto”.
Entonces, lo que produce es que ese material “se va pegando en esa cañería de evacuación de humo y eso en algún momento se forma una carbonilla que también corre el riesgo de encenderse. Levanta una temperatura importante y ese calor se traslada a estructuras. Muchas veces son estructuras de madera y ahí es donde se producen los incendios, por eso que es importantísimo hacer la limpieza de estos conductos de ventilación antes de encender el artefacto”, concluyó.
Fuente: cdnoticias.com