Tenía celular de Olavarría y quedó acusado por estafas en la región

Es un hombre de 26 años. Pagó con cheques truchos por más de 10 millones de pesos. Está acusado de delitos en Azul, lo arrestaron en Tandil donde estaba “escondido” y se domicilia en Laprida.

Un hombre de 26 años fue arrestado en la ciudad de Tandil imputado por delitos de estafa cometidos en la ciudad de Azul. El sospechado tenía teléfono de Olavarría y se estimó que cometió estafas similares en numerosas ciudades de la región.

En Azul, los delitos se registraron en septiembre en un comercio de sanitarios donde pagó con cheques truchos más de 10 millones de pesos para llevarse mercadería. Interviene en el caso la UFI Nº 13 de Azul que citó para el lunes al detenido a declarar y éste hizo uso de su derecho a negarse.

La medida cautelar para el acusado había sido ordenada el 23 de octubre y el sábado 2 de noviembre agentes de la Sub DDI Tandil pudieron hacerla efectiva en esa ciudad serrana, lugar donde el investigado “se encontraba oculto”, de acuerdo con lo informado por diario El Tiempo en un reporte policial.

El investigado fue identificado por voceros judiciales y policiales como Horacio Nicolás Traico, perteneciente a la comunidad gitana y con actual domicilio en Laprida.

A través de tareas de campo y análisis de cámaras de seguridad en Azul y en Tandil, los efectivos habían podido ubicar a Traico en Tandil, donde fue hallado en la vía pública y resultó arrestado. Además, incautaron en su poder un teléfono celular.

Justamente, la intervención telefónica del número con característica de Olavarría que había dejado a las víctimas fue clave para localizar al acusado junto con las imágenes de los Centros de Monitoreo con sede en Azul y Tandil.

El comercio donde se cometieron las estafas denunciadas.

Cuantiosa estafa

La denuncia que formulara el pasado 18 de septiembre uno de los propietarios de “Blanco y Castro”, el comercio situado en Azul, había derivado en el inicio de la instrucción de la causa penal. Dos hechos definidos como estafa y considerados como cometidos “en concurso real de acciones” son los que le imputan.

A través de lo investigado ha podido establecerse que el pasado 16 de septiembre en horas de la tarde Traico se hizo presente por primera vez en el local comercial para adquirir varios artículos porque -según dijo a las víctimas- estaba construyendo unos departamentos en Azul. Aquel día lunes, el ahora detenido llegó hasta ese negocio acompañado por otro varón que aún no ha podido ser hallado. Y “actuando en connivencia entre sí -según se señala en las actuaciones penales- con el propósito de defraudar patrimonialmente” a los propietarios de “Blanco y Castro” ambos adquirieron varios artículos.

Para eso, Traico brindó una falsa identidad y “acordó” con uno de los dueños del local “la compraventa de sanitarios varios por la suma total de cuatro millones trescientos mil pesos”, se describe en las actuaciones penales. La totalidad de los artículos fueron entregados al ahora detenido en un inmueble situado sobre la avenida Mitre de Azul que temporalmente alquilaba.

Aquella primera compra la pagó de manera diferida con un cheque trucho perteneciente a una cuenta del Banco de Santa Fe. Esa maniobra de defraudación patrimonial recién pudo ser advertida por los comerciantes damnificados dos días más tarde.

El martes 17 de septiembre Traico regresó a “Blanco y Castro” para cometer otra estafa a través de la adquisición de más artículos. Compró “sanitarios varios, bachas, termotanques, un espejo y una grifería por un total de seis millones seiscientos mil pesos”. Todos esos artículos el investigado se los llevó en una camioneta Chevrolet S 10. Ese vehículo, según se constataría posteriormente, registra un impedimento legal para circular, por lo que en el marco de la instrucción de esta causa penal también se dispuso hallar e incautar; a través de una orden de secuestro que todavía está vigente, teniendo en cuenta que los investigadores no han podido localizarlo hasta el momento.

En esa segunda ocasión, Traico pagó los artículos entregando dos cheques más: uno por la suma de 2.800.000 pesos y el otro por un valor de 3.800.000 pesos. Además, el cheque que había utilizado para defraudar un día antes a los dueños del comercio local lo reemplazó por otro, ya que tenía “faltas de ortografía”, según se refiere en la causa.

Todos esos cheques truchos tenían como denominador común que pertenecían a esa mencionada cuenta del Banco de Santa Fe y que estaban a nombre de un sujeto que tiempo antes había radicado una denuncia, por lo cual estaban fuera de circulación y eran de procedencia ilícita.

De esa manera, a través de lo sostenido desde la Acusación por el fiscal Andrés Peiretti y lo avalado por el Juez de Garantías Federico Barberena, Traico sabía que cuando esos cheques fueran presentados al cobro “serían rechazados por orden de no pagar”, concretando de esa manera el imputado la defraudación patrimonial contra los propietarios del comercio local.

El dato

De acuerdo con datos colectados por los investigadores, no se descarta que el joven que ahora está detenido haya cometido en otras ciudades bonaerenses más estafas similares a la ocurrida en Azul en septiembre pasado, considerando que era habitual que se desplazara por diferentes localidades junto con su grupo familiar, dedicándose también a la compra y venta de vehículos automotores de dudosa procedencia.

Fuente y foto: Diario El Tiempo

Fuente: cdnoticias.com

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