El Sindicato de Trabajadores Municipales de Pinamar comenzó este lunes una medida de fuerza en reclamo por las condiciones de trabajo que desde hace tiempo vienen reclamando a la administración conducido por Martín Yeza. La misma consiste en un paro de tres horas por cada turno y la demanda principal es la ropa de trabajo, para el personal de servicios urbanos, y las sillas ergonómicas para los trabajadores del centro de monitoreo de las cámaras de seguridad.

Se trata de una medida largamente anunciada y, sostienen desde la entidad gremial que encabeza Enrique Giménez, evitable. El reclamo fue formulado a las autoridades del ejecutivo local varias veces en los últimos meses y la posibilidad de iniciar medidas de fuerza data de principios de diciembre. “Nadie puede decir que lo nuestro es abrupto o arbitrario”, sostienen.

El martes las partes en conflicto se verán las caras en una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo en La Plata. A la salida de esa audiencia, los representantes del sindicato volverán a reunirse con el conjunto de los trabajadores para poner en común el cuadro de situación y evaluar y definir los siguientes pasos.

La relación del intendente del Pro con los trabajadores municipales siempre ha sido tirante, desde su asunción en 2015. En 2020, durante la cuarentena producto de la pandemia de Covid, Yeza eliminó el cobro de algunas tasas, vinculadas a aprobación de planos y obras, al tiempo que fue acumulando atrasos en el pago de haberes. Los trabajadores sostienen que con esas demoras, fueron ellos quienes financiaron, al menos parcialmente, esas bonificaciones que alentaron un boom de la construcción en la zona norte del distrito. "Plata acá hay, lo que pasa es que las prioridades son otras", afirmó Giménez a Buenos Aires/12, al tiempo que recordó que las paritarias permanecen abiertas.

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Desde hace poco más de un año, la conducción del gremio está en manos de La Multicolor, un armado transversal que reúne a distintos sectores, encabezado por Enrique Giménez y referenciado en la Federación Sindical de Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), que conduce Rubén “Cholo” García.

Pinamar integra la quinta sección electoral de la provincia de Buenos Aires, limita con General Villegas al oeste, con Villa Gesell al norte y con el Partido de La Costa al sur. En los últimos años, su población estable se duplicó. Más allá de esta coyuntura, los trabajadores reclaman que este incremento demográfico obliga a realizar un profundo replanteo de la ciudad, sus servicios esenciales, su estructura y su sustentabilidad. Algo que, afirman, no parece integrar la agenda del ejecutivo actual.

Artículo original de www.pagina12.com.ar

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