Tras más de tres horas de asamblea, decidieron impulsar clases públicas para exponer el conflicto salarial y presupuestario de la universidad. La asamblea tuvo varios contrapuntos: hubo grupos de estudiantes que pidieron garantizar las cursadas y cesar con los paros.
Luego de tres horas de discusiones y cruce de miradas sobre la situación con las universidades, la comunidad educativa de la Unicen decidió sostener las aulas abiertas y ratificar el plan de lucha que se evaluó el jueves pasado: clases públicas, con la primera con Enape como sede.
En una extensa presentación, la asamblea tenía como fin evaluar y definir diversas líneas de acción en rechazo y repudio al veto –ratificado en el Congreso- de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. Entre esos puntos a discutir, estaba la posibilidad de una toma de las facultades de Unicen, continuar con un cronograma de cierres sumados a los paros u otras formas de visibilizar la lucha, como las clases públicas y otras medidas en la vía pública.
Rápidamente, tanto María Peralta (Ingeniería) como Gabriela Gamberini (Sociales) y Héctor Trebucq (Salud) valoraron el esfuerzo de la asamblea y la necesidad de un plan de lucha, pero el “sentir social” pedía sostener las facultades abiertas para garantizar las cursadas y finales y dar la pelea de un modo más estratégico y visible.
“El sentir social nos pide que sigamos con las puertas abiertas, eso no quiere decir que no delineemos un plan de lucha coordinado y que el reclamo llegue adonde tiene que llegar” expresó María Peralta, con respecto a evitar las tomas y el cierre de las unidades académicas.
“Esto se debe continuar con todos adentro, con docentes, estudiantes y no docentes en nuestros lugares de trabajo, visibilizando la lucha” dijo Trebucq.
Patricia Bavio, directiva de la Escuela Nacional “Adolfo Pérez Esquivel” que funciona dentro del Campus, pidió consideración teniendo en cuenta que el nivel que gestionan es obligatorio en la educación y, justamente, pidió que se sume y reconozca a Enape en el reclamo más allá de las Facultades. También incluyó al Jardín Maternal Upalalá, que funciona a metros del campus. “Esto no es solo una cuestión de números y porcentajes, es discutir qué se debe hacer con la cosa pública” dijo, ya metida de lleno en la discusión.
También en la misma sintonía continuaron varios oradores, como Gustavo Martínez, titular de la unidad ejecutora de Conicet en Incuapa.
Todo transcurría con alguna certeza (como la no toma) pero con el plan de lucha por definirse: en ese punto, un grupo de estudiantes de ingeniería electromecánica pasó al frente y leyó una carta en la que pidieron que la Facultad “funcione con normalidad” y que los docentes que quieran trabajar “puedan hacerlo”. Además, dejaron en claro que el pedido es “por fuera de todo contexto social, económico o político”.
Otro grupo también de Ingeniería (uno de ellos se identificó dentro de la carrera de Ingeniería Civil) señaló que las medidas “las tomaba un solo sector” y que si bien no son ajenos a la realidad del país, “somos una voz invisible”. De fondo, se expresó el temor de la pérdida individual de las clases y el atraso en las cursadas. Justamente, gremialistas, autoridades y estudiantes explicaron la integridad del sistema: incluso, llegó a discutirse el valor del reclamo colectivo por sobre el individual.
Luego comenzó una extensa discusión –con respuestas e intercambio de opiniones- acerca de las medidas tomadas durante la semana pasada y se negaron, cuando se planteó la moción, a publicar un comunicado en el que se denunciaba que a Milei “no le importa la universidad pública”. Finalmente, se aprobó por mayoría de los presentes.
Tras el intercambio de opiniones y las acusaciones, uno de los puntos más tensos fue cuando una de las autoridades de la Facultad de Ingeniería agredió verbalmente a una oradora en la asamblea. El hecho fue rápidamente repudiado, y el protagonista de la agresión reconoció que “no era para que una autoridad se dirija así” aunque intentó explicar lo que generó su agresión verbal.
La asamblea por momentos parecía salirse de los ejes planteados al inicio, hasta que una de las presentes –de Enape- logró ordenar y poder votar los puntos en discusión.
Finalmente, se decidió no tomar ninguna Facultad, abrir todas las sedes de la Unicen Olavarría este martes, comenzar a impulsar clases públicas en “puntos estratégicos” de la ciudad, y la primera de ellas será en las puertas de Enape. Además, emitirán un comunicado en conjunto de todas las unidades académicas donde expresarán que a Javier Milei “no le importa” la educación universitaria pública, y definieron que la próxima asamblea interclaustro se desarrolle este jueves en el Campus Universitario en horario a definir.
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Con importante asistencia, la Unicen busca definir medidas de fuerza en Olavarría
Fuente: cdnoticias.com
