El transporte público desde la eliminación del Fondo Compensador a las ciudades del interior. ¿Es necesario subsidiar el transporte? ¿Cómo es en otras ciudades del mundo? ¿Por qué habría que subsidiarlo?
Por Marcos Pascua | Especial para Central de Noticias
El transporte público ha cobrado relevancia este año a partir de la decisión de eliminar el Fondo Compensador del Transporte a las ciudades del interior. A partir de esta decisión, los municipios se vieron ante la necesidad de pensar alternativas sobre cómo abordar este problema.
Ante este panorama, algunas de las preguntas que nos hacemos es ¿es necesario subsidiar el transporte?, ¿cómo es en otras ciudades del mundo?, ¿por qué habría que subsidiarlo?
Un poco de esto vamos a hablar en la columna de hoy, pero vamos a empezar de manera ordenada.
¿Es importante el transporte público?
La respuesta es sí, claro que sí.
Nos movemos por necesidad, si pudiéramos suplir nuestras necesidades en la comodidad de nuestro hogar, no necesitaríamos movernos. Esos motivos son diversos, trabajo, educación, ocio, recreación, salud, entre otros. La necesidad de satisfacer nuestras demandas son las que nos hacen salir de nuestros hogares y es ahí donde cada una y cada uno decide en qué medio de transporte hacerlo. Por supuesto que su elección dependerá de muchos factores, pero es ahí donde aparece el transporte público, particularmente el servicio de ómnibus y su importancia de que sea accesible y asequible.
Las formas de movernos son diversas y si bien, el parque de automóviles se ha incrementando mucho en el último tiempo, no todas las personas tienen acceso a un transporte privado y por eso es necesario contar con transporte público. Ese transporte tiene que ser de calidad, tiene que ser eficiente y tiene que ser asequible. Esto quiere decir, un servicio de transporte público requiere de unidades accesibles, funcionales, con la correcta indicación de las paradas, la correcta información sobre las frecuencias y el acceso a los principales atractores de viaje, pero contar con transporte público también tiene otros beneficios:
• Reducción del nivel de contaminación;
• Reducción de la contaminación acústica;
• Reducción de la congestión en las ciudades;
• Seguridad;
• Ahorro de tiempo;
• Más económico que el vehículo privado;
• Accesible para toda la población;
• Aprovechar para hacer otras actividades;
• Ciudades más agradables vivir.
La pérdida de la calidad del servicio del transporte público por diversos factores, entre ellos las diferentes crisis económicas de nuestro país, ha llevado al incremento de la movilidad particular y a que el servicio de micros sea visto como la última opción en la movilidad o como la única para quienes no pueden acceder a otro medio de transporte.
¿Qué pasa en el mundo?
En el mundo, la mayoría de los transportes públicos se encuentran subsidiados. La política de ajuste que está llevado adelante el presidente Javier Milei se llevó puesto el Fondo Compensador del transporte para las ciudades por fuera del AMBA. Una decisión a contramano del mundo, contraria a aquellos países a los cuales el anarcocapitalista en jefe dice que nos vamos a parecer en poco más de tres décadas.
En este informe (en inglés) publicado por Picodi, podemos ver el costo del transporte público en diferentes países y cuánto representa el transporte en relación a un ingreso promedio.
En el cuadro el orden es establecido por la relación boleto salario, de la mayor a la menor relación. La relación más desfavorable ocurre en San Pablo, donde el gasto en transporte representa el 14,3% de un ingreso promedio. Mientras que completan el podio Estambul y Londres con un 7,5% y un 7,3% respectivamente.
Ahora si miramos solo el costo mensual del transporte, vemos que el boleto más caro es el de Londres, seguido del de New York y Toronto.
Claro que en San Pablo el costo del transporte representa un porcentaje mayor en el salario comparado con países europeos, porque el salario en dólares es notoriamente menor.
Pero también existen ciudades del mundo con un boleto de cero en el transporte. De esta manera se pueden potenciar los beneficios del transporte público, pero principalmente reducir la congestión. El financiamiento del transporte surge a través de los impuestos pagados por los y las contribuyentes (que no se entere ya saben quién porque se va a enojar) en algunas ciudades de los siguientes países:
Europa
• Bélgica, Escocia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Gales, Grecia, Inglaterra, Italia, Islas Faroe, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rusia, Suecia, Suiza, Ucrania.
Asia y Oceanía
• Australia, China, Malasia, Tailandia, Taiwan, Turquía.
América
• Brasil (102 ciudades), Canadá, Estados Unidos.
Que digan Estados Unidos y Francia si son comunistas.
Transporte gratuito en Olavarría
Ese es el título que nos gustaría poder tipear alguna vez.
Lo cierto es que en Olavarría a partir del recorte de los subsidios nacionales, el Concejo Deliberante declaró la emergencia en el transporte y el poder ejecutivo decidió hacer su aporte para que el boleto no escale más. No se olviden que a principios de marzo el boleto de colectivo iba a pasar $940, versión que tomaron muchos medios regionales pero que finalmente no se concretó. El boleto plano quedó entonces en $550.
El cuadro tarifario de la provincia quedó así:
En Necochea, por ejemplo, sucedió lo mismo, pero sin la intervención estatal. El boleto cuesta actualmente $798 y pasará a costar $998,50 a partir de junio, ya que en el Concejo Deliberante declararon la emergencia en el transporte por 180 días, autorizando a la empresa a decidir sobre el precio del boleto.
Las fuerzas de la desregulación.
¿Cuánto representa eso en el bolsillo local?
Ahora, analicemos cuánto es el impacto que representa el transporte en la economía de la ciudad. Para eso tomamos el concepto de la ingeniera civil Lucila Martinazzo, con quien ya hablamos en otra oportunidad acá. Lucila decidió hacer el seguimiento del costo del boleto para la ciudad de Córdoba y calculó cuánto es el costo mensual, teniendo en cuenta 44 viajes, suponiendo dos viajes por día en 22 días hábiles que tiene un mes. Tomando ese concepto, hicimos lo mismo para Olavarría.
Si analizamos los dos extremos de la línea histórica, podemos ver como el costo mensual del boleto pasó de representar un 4,43% del SMVM en febrero de 2022 a un 10,95% en abril de 2024.
Lógicamente, en un contexto donde todo sube y los sueldos quedan retrasados, el trasporte pasa a representar un porcentaje mayor del salario de las y los usuarios. Hacer 44 viajes mensuales en Olavarría cuesta un total de $24.200.
Rafael Skiadaressis, hizo el siguiente relevamiento donde podemos ver cuánto representaba el transporte en el costo mensual (44 viajes) de sus usuarios en diferentes capitales de la región para febrero de 2024.
Luego de la actualización, Buenos Aires escaló unas posiciones, llegando a un porcentaje de 7,6%.
Y si te ves tentando o tentada a decir que el boleto en Buenos Aires sigue siendo más barato que en otras ciudades como Londres, Zurich o Berlín, primero deberíamos tener los mismos salarios y recién ahí comparar.
¿Cómo funcionan los subsidios?
Los subsidios al transporte comenzaron a aplicarse en el año 2002, luego del congelamiento de tarifas establecido por el entonces presidente, Eduardo Duhalde (PJ). El sistema implementado subsidia la oferta, es decir que se transfieren recursos a las empresas privadas, a título de resarcimiento tarifario, como forma indirecta de compensar a los usuarios. Originalmente, los subsidios se definían a través de declaraciones juradas presentadas por las empresas, pero en 2013 se estableció una nueva metodología donde el subsidio se define a partir de los costos de las empresas y la cantidad de usuarios transportados.
Para poder calcular el subsidio se necesita saber los pasajeros transportados, los kilómetros recorridos por las unidades y su modelo de costos.
Según Chequeado el sistema se divide en 7 grupos:
• Distrito federal;
• Suburbano I;
• Suburbano II;
• Interurbanas provinciales;
• Provinciales;
• Municipales I;
• Municipales II.
Se toman los datos de la SUBE y se define cuántos pasajeros son transportados en cada región, la recaudación por la venta de boletos y los kilómetros recorridos, entre otras variables. En los municipios donde no se usa la SUBE, el reparto se sigue haciendo a través de declaraciones juradas.
Como cuentan Andrea Gutiérrez y Susana Kralich, en el libro “La movilidad en el Municipio de La Matanza” de la editorial Café de las Ciudades, la fórmula para calcular esos subsidios en base de lo declarado por las empresas es la siguiente:
CO*TM*KM=CT*KM
CO = Coeficiente de ocupación medio
TM = Tarifa media
CT = Costo total medio por km
KM = Kilómetros promedio recorridos en un año.
Volvemos a citar a Rafael Skiadaressis quien realizó un análisis de cómo se financia el transporte por fuera del AMBA y allí muestra cómo se reparten los subsidios entre el AMBA y el resto del país.
¿Los subsidios? Unitarios.
El futuro del transporte público
Creo que coincidimos que el transporte público ha ido desmejorando en cuanto a calidad de servicio, si bien en Olavarría particularmente, las unidades son recientes, no todo depende del vehículo.
Para conformar un transporte público de calidad se necesitan refugios que protejan a los usuarios de las inclemencias del clima como el sol, el viento, la lluvia. Además, deben contar con iluminación para que sean visibles, identificables y seguros. Deben indicar qué líneas pasan allí, su recorrido y con qué frecuencia lo hacen. También, contar con información en tiempo real que permita saber por donde viene la unidad que necesito tomar, algo básico en la era de los datos.
Pero también, necesitamos de un transporte público en el que puedan acceder la mayoría de las personas y eso tiene relación con el precio del boleto, porque las personas que por diferentes motivos dejan el transporte público mudándose a otro tipo de movilidad, difícilmente vuelvan y eso aumentan otros problemas como el embotellamiento, la siniestralidad vial y la contaminación. Y hace que el propio transporte público sea aún más deficitario.
Según Felipe González, en el libro “Clima” de El Gato y La Caja, tan citado en este espacio, “en 1970 el transporte representaba el 8,2% de los gastos de los hogares (de los cuales 4,5% estaba dirigido al transporte público), mientras que en 2018 pasó al 13,9% (y solo 3% en transporte público).
¿Por qué? Desde 1972 hasta 2018, el porcentaje de viajes en auto pasó del 15% al 33%.
Un dato más respecto a esto, observen como creció el parque automotor (vehículos en condiciones registrales de circular) en el país.
En el mismo período que el parque automotor de la provincia de Buenos Aires creció en un 77,7%, la población lo hizo en un 14,35% (INDEC 2010,2022).
Conclusiones
Lo que tratamos de hacer con este repaso es ver qué pasa en otras ciudades del mundo de diferentes escalas. Nos encontramos con casos de todos los tipos, pero lo cierto es que la mayoría de los países subsidian en forma total o parcial su transporte público, porque entienden la importancia de este a la hora de reducir la congestión, la contaminación, la siniestralidad y porque lo conciben como un medio que debe ser accesible para todas las personas.
Si bien en nuestro país, el transporte público se concibe como un costo y no como una inversión, y se lo piensa como la última opción para cuando las personas no pueden trasladarse de otra manera o como la única para quienes no tienen otra forma de moverse.
También es cierto que el transporte público en muchas ciudades del país no es competitivo, porque no sabemos donde esperarlo, a qué hora y cuánto va a tardar.
Si a estos problemas se le anexa la motosierra que primero corta y después pregunta, el futuro del transporte público en las ciudades intermedias es incierto.
Contar con un transporte público accesible es un derecho de las personas para poder moverse. El futuro de la movilidad en términos de siniestralidad vial y cambio climático necesitará del transporte público como la primera alternativa motorizada en movilidad.
Pero, además, en términos de ocupación de espacio público, necesitamos contar con medios de transporte más eficientes.
Vale aclarar que, en las elecciones del año pasado, el único candidato a intendente que hizo referencia al transporte público fue Agustín Mestralet (FIT), tema que abordamos acá.
Para esta columna nos comunicamos en dos oportunidades con la empresa de transporte urbano local para conocer su punto de vista, pero no recibimos respuesta ante la inquietud.
Si querés ampliar un poquito más el tema subsidios, acá te dejo un informe.
Nos volvemos a leer en unas semanas.
Fuente: cdnoticias.com
