Guerra por el grupo La Nación: Sociedades en paraísos fiscales, reuniones secretas y denuncias de estafa

"Nosotros, la familia Mitre, estamos unidos en la lucha contra esta estafa. Y vamos a seguir diciéndoles ladrones a los ladrones", afirma Esmeralda Mitre, una de las herederas del grupo La Nación, en diálogo con Página/12. Hace unos días, ella recibió una carta documento que pretende ponerle un bozal e impedir que siga denunciando la existencia de una maniobra para quitarle las acciones tanto del matutino como del canal La Nación+. Sucede que un apoderado del fallecido Bartolomé Mitre, padre de Esmeralda, fue descubierto en una reunión con los directivos de La Nación, lo que muestra un contubernio para sacar de la cancha a los verdaderos herederos del fundador del diario centenario. Es público y notorio que Bartolomé Mitre era el director y accionista mayoritario del grupo hasta su fallecimiento en 2020. Pero, repentinamente, se argumenta que existe una sociedad KMB S.A. propietaria de gran parte de las acciones del grupo La Nación y, a su vez, dos fideicomisos en Nueva York, a los que presentan como dueños de KMB S.A. Todo se creó a partir de sociedades, operaciones y dinero que circuló por bancos de Islas Vírgenes y el Peñón de Gibraltar, más que sospechados como paraísos fiscales. O sea, dueños misteriosos, que la Inspección General de Justicia (IGJ) desconoce y sobre los cuales no se aportó ninguna documentación. Por lo tanto, la IGJ reconoce a Esmeralda Mitre, sus hermanos y una tía como dueños de gran parte del grupo La Nación. Sin embargo, quienes conducen el diario y el canal, la familia Saguier y sus socios, le exigen silencio a la actriz, carta documento mediante, y que no siga denunciando que, a sus espaldas, se teje el plan para desplazar a la línea de los históricos dueños del matutino y, por supuesto, consolidar la alianza con el PRO.

Increíbles maniobras

En la historia de los últimos 20 años se produjeron episodios que sólo se explican por las complicidades políticas, económicas y judiciales:

* Cuando el diario La Nación estaba en una gravísima crisis recibió un asombroso crédito de 50 millones de dólares. Es obvio que los Saguier no tenían ni poder económico ni respaldo para conseguir esos fondos. Esmeralda piensa que el dinero vino del Grupo Clarín.

* El rastreo de ese dinero exhibe la oscuridad de la maniobra. Los 50 millones de dólares pasaron por un banco de las Islas Vírgenes y luego terminaron en otra entidad financiera del Peñón de Gibraltar. Nunca estuvo clara la forma en que se hicieron entrar los fondos en Argentina para pagar las enormes deudas que existían. Está claro que quien aportó la plata no tenía forma de blanquearla. Es más, la familia Mitre denuncia maniobras de lavado de dinero y evasión impositiva.

* Gran parte de las acciones de Bartolomé Luis Mitre, el padre de Esmeralda, las puso en una sociedad KMB S.A. Las letras corresponden a Kinucha (María Elena del Rosario Mitre, tía de Esmeralda), Mitre y Bartolomé. Y esta sociedad, a su vez, supuestamente tenía como accionistas a dos fideicomisos en Nueva York: BLM I New York Trust y BLM II New York Trust. Como es obvio, las letras BLM están referidas a Bartolomé Luis Mitre, director y principal accionista de La Nación.

* De todas estas operaciones, hechas en el exterior, no hay documentación consistente y la IGJ no las convalida. Hasta hicieron aparecer a un supuesto marqués, Federico Spinola, que se adjudicó la propiedad de KMB S.A. El marqués tiene otro clásico en su haber: hubo años que residió en Panamá. Para la IGJ, organismo conducido por Ricardo Nissen, todos esos turbios pases de manos son inválidos y la titular es Esmeralda Mietre junto a su tía Kinucha, hermana de Bartolomé. Todas las acciones de los Mitre están en manos de Barolomé VI, Rosario y Esmeralda. El resto de la familia se las cedió a ellos tres.

* A primera vista, toda la operatoria de acciones manejadas en el exterior es ilegal, porque en tiempos de Eduardo Duhalde se votó una ley de bienes culturales que impedía la existencia de dueños extranjeros de medios de comunicación. Sucedió que en ese momento, con la megadevaluación, las empresas argentinas estaban a precios ridículamente bajos en dólares. En ese momento, por pedido de Clarín, se dictó la norma para preservarlos de compras hostiles.

* Es conocido, además, que Esmeralda Mitre denunció que el canal La Nación+ fue capitalizado con 10 millones de dólares por Mauricio Macri y algunos empresarios amigos. “En el canal no tenían ni qué comer y resulta que ahora cuenta con los periodistas que defienden a Macri más caros del mercado”, sostuvo la heredera. La Nación+ hace una defensa a ultranza del expresidente, en la política nacional y también en Boca Juniors. En estos días se cursaron por esa pantalla las furibundas críticas -otra vez- de Macri contra Juan Román Riquelme.

Reuniones a escondidas

El canal de noticias C5N, en el programa Argenzuela, exhibió esta semana un video en el que se ve a las cabezas de la familia Saguier, en especial Fernán, saliendo de las oficinas de Mariano Gagliardo padre e hijo. El padre era el apoderado de Bartolomé Mitre y puso a su hijo como administrador de la herencia de Bartolomé. En teoría, los Gagliardo les deberían fidelidad a los hijos de Mitre padre. Sin embargo, Esmeralda Mitre sostiene que “Mariano Gagliardo hijo trabaja para el hombre fuerte de los medios -en referencia al CEO de Clarín- y en esa reunión siguieron pactando cómo robarme la propiedad del diario y el canal. La IGJ ya me reconoció a mí como propietaria y no me voy a callar”.

"Los apoderados y administradores de mi padre, los Gagliardo, esperábamos que cuidaran nuestros intereses -dice Esmeralda ante este diario-. Por una cuestión de transparencia y lealtad. Esperábamos que nos mostraran toda la documentación. Y ahora vemos que se reúnen con quienes nos quieren desplazar. Esto demuestra lo que venimos diciendo hace dos años. Pero junto a mis abogados, los doctores Gabriel Len y Daniel Llermanos, estamos corroborando las maniobras".

Hoy en día el grupo La Nación es manejado por Fernán Saguier, que aparece como el verdadero director, y su hermano Julio Saguier. Ambos son conocidos en el Palacio de Tribunales y en Comodoro Py como operadores top en la Justicia, sobre todo en las causas contra Cristina Kirchner y en los fallos de la Corte Suprema.

“En el diario figura como director Bartolomé Mitre sexto, mi hermano -explicó Esmeralda-. Pero es mentira. La oficina de la dirección está usurpada por Fernán Saguier, mientras que mi hermano está relegado a una dirección de área”.

Ahora llegó el bozal

Según reveló Esmeralda Mitre, en los últimos días recibieron una carta documento exigiéndole silencio a la actriz. Es decir intimándola a que no hable más del grupo La Nación. El documento aún no fue contestado.

Llermanos explicó que en el mismo texto se convoca a Esmeralda a una reunión de conciliación para el 28 de junio. “No puede haber conciliación con los que intentan robarme a mí y a mis hermanos -responde ella-. A mí no me van a silenciar”.

“Es insólito que un medio que dice estar a favor de la libertad de expresión pretenda hacerme callar. Muestran lo que son -redondea Esmeralda al final de la charla con Página/12- . Sus cartas documento me importan un bledo. Ellos me dicen que yo les arruino la imagen, pero sucede que son ellos los que roban".

Contenido original de pagina12.com.ar

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