Declararon 11 testigos. Mensajes, llamados, una reparación de gas y dinero prestado: los elementos que sirvieron para relacionar a la víctima con los acusados. El lunes por la tarde se hará la tercera audiencia.
Producción: Darío Machado | Especial para Central de Noticias
Este jueves por la mañana se llevó adelante la segunda jornada del juicio oral por el homicidio de Carlos Cordero, ocurrido en 2019 en Olavarría, y que tiene a dos personas imputadas, Claudio Ibarra Arrieta (44) y Anabella Landalde (27). Fue una audiencia clave para la parte acusadora ya que se presentaron elementos probatorios con los que se establecieron los lugares por donde pasó la víctima desde su muerte hasta el hallazgo del cuerpo y además se ubicó a los acusados tanto en esos puntos como en relación con Cordero.
El proceso oral se desarrolla desde el pasado 11 de octubre, cuando se concretó la primera audiencia, en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Azul a cargo de las juezas María Alejandra Raverta, Silvia Torres e Inés Olmedo.
En esta segunda audiencia se presentaron 11 testimonios citados por la acusación que lleva adelante la fiscal María Paula Serrano, quien a su vez encabezó las averiguaciones penales desde el inicio del caso.
Las defensas están a cargo de la defensora oficial de Olavarría, Dra. Soledad Kelly, quien representa a Ibarra Arrieta, mientras que su par de Azul, Dra. Adriana Hernández, asiste a Landalde. Ambos permanecen detenidos desde 2019 y están imputados como coautores del delito de “homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por su comisión con alevosía”.
Nuevamente se hicieron presentes los familiares de Cordero en la sala de audiencias. La actividad se extendió entre las 8.30 y las 13.20 aproximadamente.
Los principales testimonios
Maximiliano Dietrich, perito de la DDI de Azul, expuso sobre los análisis de los teléfonos realizados en el inicio del caso que permitieron relacionar a Carlos Cordero con Ibarra Arrieta. Se hizo hincapié en los llamados que había recibido Cordero el día de su desaparición, el 26 de junio de 2019, y que a partir de allí se obtuvo el perfil de Whatsapp del hombre imputado. La hipótesis de la fiscalía es que la víctima fue asesinada ese mismo día.
Asimismo, se detallaron distintos mensajes enviados a través de la red social Facebook entre Landalde y Cordero que fueron obtenidos del teléfono de Ibarra Arrieta.
El mayor Carlos Sotuyo de la Policía Científica relató sobre la labor del personal de dicha división en cada uno de los lugares de interés para el caso: el punto del hallazgo del auto de Cordero (en Colón y calle 5), en el domicilio donde se habría producido la muerte (la vivienda de Pourtalé al 2246) y en el lugar del hallazgo del cuerpo (en inmediaciones de Junín y ruta 226 el día 6 de julio de 2019). Explicó especialmente cómo fue encontrado el cuerpo, los restos que se recuperaron y los rastros de ADN que se pudieron obtener a partir de los hisopados que hizo Policía Científica para certificar la identidad.
Otro aspecto que la acusación destacó en este testimonio durante la audiencia del jueves se relaciona con la importancia de la imagen tomada de Ibarra Arrieta y el cuerpo de Cordero, la cual se obtuvo del teléfono del hombre imputado. Es que a partir de esa foto se hizo un cotejo para determinar el lugar donde se le había dado muerte al hombre de 60 años, en el domicilio de calle Pourtalé.
Otros testigos importantes de los que brindaron su declaración en la segunda audiencia fueron el hermano de la víctima, quien trabajaba con él en la reparación de cañerías de gas, y del maestro mayor de obra que también compartía trabajos con Cordero.
Este segundo hombre dejó expuesto que Carlos Cordero conocía a Anabella Landalde y había una relación previa entre ellos. La víctima le habría pedido dinero prestado a este compañero de trabajo para dárselo a la mujer y le dijo que era “una pendeja que le pedía plata a cada rato”. También afirmó que días antes del asesinato, junto a Cordero habían estado en la vivienda de la mujer donde llevaron a cabo un trabajo vinculado con una instalación de gas.
Otros de los testigos importantes fueron personas que el día 26 de junio mantuvieron comunicación telefónica con Landalde: puntualmente se refirió a un llamado de cinco minutos de duración con la acusada. Los testigos describieron una relación originada a partir de la venta de un terreno y afirmaron que la persona con quien dialogaban únicamente era la mujer imputada. La Fiscalía buscó demostrar con estas declaraciones que el día de la muerte de Cordero, el teléfono de Landalde estaba en poder de la mujer y que fue ella quien contactó a la víctima a la cita en la que terminó perdiendo la vida.
Por último, se presentaron los testimonios de efectivos policiales que participaron del relevamiento de las imágenes de cámaras de monitoreo. Expusieron acerca de los movimientos que se observaron el 26 de junio y que tuvieron a Ibarra Arrieta como protagonista para deshacerse del auto que utilizaba Cordero.
Próxima audiencia
La jueza Raverta fijó la próxima audiencia para el lunes a las 14 horas en el TOC Nº 2 donde se espera que sigan las declaraciones de testigos.
Tal como se informó, la Fiscalía presentó inicialmente unos 30 testigos de parte. Aún resta aproximadamente la mitad de ellos para exponer en el proceso oral.
Fuente: cdnoticias.com