Virginia Maldonado y Osvaldo Morúa inauguraron sus exposiciones en el Museo Municipal “Dámaso Arce”. Diversidad de técnicas, contemplación, principios y reflexiones.
Yesica Guevara / del staff de Central de Noticias
“Todo lo que necesitás son dos o tres cosas
para atravesar el lago azul, la espesura
de los bosques y la rigidez
de las flores del relámpago – una intensa
memoria del placer, un agudo
conocimiento del dolor”.
Mary Oliver
Este domingo por la tarde se llevó a cabo la apertura de una nueva muestra en el Museo Municipal “Dámaso Arce” que reúne las obras de Virginia Maldonado (“Me declaro paisaje” – sala 1) y Osvaldo Morúa (“Fauna” – sala 2).
“Lo que yo muestro hoy es la selección de un resultado de trabajo desde hace dos años y medio que vivo en el campo, eso me permitió de algún modo entrar en otras búsquedas”, señaló Virginia Maldonado en diálogo con Central de Noticias.
“De algún modo acá comulgan o conviven, toda esa búsqueda mía que tiene que ver con mi propio conocimiento, con mi propia búsqueda interior y toda la búsqueda en el paisaje exterior. Amigarme con el paisaje salvaje, tanto el exterior como el interior y encontrar otros modos posibles de habitar el mundo”, agregó la artista.
“Me declaro paisaje” es una invitación constante. Una mano tendida a amigarnos con el tiempo y con los tiempos de la acción. Encontrar nuestro ritmo interior y el ritmo en nuestra cotidianeidad.
La sala 1 del Museo ¨Dámaso Arce” nos traslada a un territorio a explorar. Hay telas que cuelgan de manera escenográfica representando una tirada del I Ching, una mesa con anotaciones y elementos de investigación, cuadernos antiguos, preguntas, lágrimas, hojas, hilos, ríos… más de 30 obras donde los lenguajes se entrecruzan.
Fauna
La sala 2 es territorio del artista visual Osvaldo Morúa, de la ciudad de Azul. Más de 40 piezas, entre joyería, fotografía, pinturas e instalaciones, se disponen en ese espacio.
“Soy un artista ecléctico hasta que me planté en algo que venía trabajando hace muchos años que son las culturas precolombinas, los pueblos originarios. En un momento descubrí el metal como medio de expresión y es cuando me pongo a diseñar joyas”, contó Morúa.
Realizadas en plata, alpaca, cobre y bronce poseen aplicaciones de piedras naturales y materiales sintéticos. Cada pieza representa a un animal de la fauna latinoamericana que ha estado o se encuentra actualmente en peligro de extinción.
Las joyas están acompañadas por pinturas “que son acrílicos sobre tela y piedra molida que nos lleva a las pinturas sobre piedra de aquellos momentos” y los soportes de las joyas “que nos remiten a los ponchos centenarios, milenarios y a las momias”.
“No me preocupa la terminación de la joya porque no soy orfebre, me interesa mucho que se vean como si recién las hubiera encontrado”, resaltó el artista.
En una de las paredes de la sala puede leerse: “en un juego donde el tiempo se desvanece, las joyas son un puente imaginario en el que se unen la estética de la inspiración precolombina con la problemática actual de la extinción de las especies”.
La exposición podrá verse hasta el 17 de noviembre, los días martes de 8 a 13 horas, miércoles jueves y viernes de 8 a 17 horas, sábados, domingos y feriados 15 a 18 horas.
Fuente: cdnoticias.com