Vehículos pequeños, que suelen trasladar como máximo a una persona y que circulan a bajas velocidades salvando distancias cortas, esa sería una definición rápida de los vehículos conocidos como de micromovilidad. ¿Por qué hablamos de ellos y cómo pueden ayudarnos a disminuir el impacto del transporte en el cambio climático?
Por Marcos Pascua para Central de Noticias
¿Qué es la micromovilidad?
En general se denomina micromovilidad a ese trayecto corto, también conocido como la “última milla”, un trayecto que puede ser salvado con vehículos pequeño de bajo impacto ambiental y que nos permite llegar en forma rápida, cómoda y segura a nuestro destino. Dentro de esta categoría se ubican vehículos pequeños, que circulan a velocidades bajas y que no son impulsados con motores de combustión interna, sino con motores eléctricos o por qué no, con fuerza humana. Aquí podemos hablar de bicicletas, monopatines, skates.
Su potencial
Si bien es común ver este tipo de vehículos en grandes urbes como la ciudad de Buenos Aires y tal vez para muchos y muchas ese sea el lugar propicio para este tipo de movilidad, en ciudades de mediana a pequeña escala como Olavarría y tantas otras de la provincia de Buenos Aires, estos tipos de vehículos tienen gran potencial, ya que permitirían resolver gran cantidad de esos viajes que suelen ser de corta distancia y donde no se necesita trasladar personas, ni tampoco grandes cargas.
También las cargas
Hace unas semanas estuviste hablando con un amigo o amiga de lo práctico que es su nuevo smartwatch y las bondades de ese producto te convencieron para que te compres uno, miraste páginas y páginas hasta que conseguiste uno que te convenció y lo compraste. Ese reloj salió de un local de capital federal al depósito del correo y de allí al correo de tu ciudad, como pagaste el envío a domicilio, estás en tu casa esperando ansioso o ansiosa a que te llegue. Suena el timbre, un vehículo utilitario en la puerta de tu casa es el encargado de hacerte llegar ese reloj. Un vehículo de 1100 kg traslada varios paquetes de diversos tamaños, entre ellos uno que contiene un reloj que pesa 37 gramos.
Ahora, supongamos que en tu ciudad el correo cuenta con un depósito, desde donde se clasifican los paquetes en función de su peso y desde allí salen en diferentes vehículos. Desde allí puede partir tu reloj de 37 gramos en una bicicleta o bicicleta cargo que permitirá llevar hasta 250 kg en un radio no mayor a 15´de viaje. Bueno, de esto también se trata la micromovilidad, no solo de trasladar personas en forma sostenible, sino también mercancías.
Repensar la ciudad
Luego de pasar por la novena ola de calor en nuestro país, situación a la que parece que nos vamos a tener que acostumbrar en los próximos años, como consecuencia de sí, lo que ya sabés, pero que no parece estar en la agenda de las ciudades pequeñas a medianas como lo es el cambio climático. Un cambio climático que no es un horizonte lejano para el cual nos tenemos que preparar, sino más bien una realidad en la cual ya estamos inmersos y nuestras acciones deberán tomarse teniendo en cuenta esta realidad. Ya no se trata solamente de no ensuciar la ciudad o de no talar árboles, también se trata de las decisiones que tomemos como ciudadanos y ciudadanas en nuestro día a día.
Como ya hemos hablado en otras oportunidades, el transporte es uno de los principales rubros que más aporta a le emisión de gases de efecto invernadero y pensar en la movilidad de bajo impacto o micromovilidad será necesario para reducir las consecuencias del cambio climático.
Claro que, para potenciar este tipo de movilidad, será necesario pensar en políticas públicas que faciliten el acceso a este tipo de vehículos, pero también será necesario repensar la ciudad en términos de infraestructura para brindarles condiciones de seguridad a la hora de desplazarse.
Desde facilidades para poder adquirir estos vehículos hasta beneficios para las personas que decidan moverse en ellos, infraestructura exclusiva (ciclovías), estacionamientos seguros, zonas calmas, etc. Y también, por qué no desde el ejemplo, con medidas que impulsen a que el sector público, desde la municipalidad y sus diversas dependencias sean incentivadas a utilizar este tipo de vehículos.
Si querés, acá podés acceder a un resumen a modo infografía que engloba esta idea.
Nos leemos en la próxima.
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